FIN DEL SECUESTRO DEL «ALAKRANA»
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide investigar el pago del rescate
GARA | MADRID
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió ayer que se investigue la «trama jurídico-financiera» que ha rodeado el secuestro del «Alakrana» para identificar a los comisionistas y a los bufetes de abogados que negociaron el rescate supuestamente pagado por la liberación del atunero.
En un escrito dirigido al juez Santiago Pedraz, la Fiscalía solicita investigar en una pieza separada secreta «a los comisionistas intervinientes en la liberación, así como a los bufetes de abogados (con sede en Londres y otros países europeos) que hayan podido participar en las negociaciones del secuestro y demás hechos concurrentes con los citados».
La solicitud de la Fiscalía, que también pide al juez que llame a declarar como testigos a los dieciséis marineros que forman parte de la tripulación del atunero, se produce después de que se haya difundido que el «Alakrana» fue liberado tras el pago de un rescate de entre 2,3 millones y 2,7 millones de euros.
En su escrito, el fiscal encargado de la causa, Jesús Alonso, quiere que Pedraz oficie a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional «para que proceda a la localización de los marineros secuestrados» con el objetivo de que se les pueda tomar declaración «una vez que regresen a territorio español» para que aclaren las circunstancias en las que ocurrieron los hechos investigados.
Asimismo, quiere que la Policía especifique qué labor realizaba cada uno de los marineros en el atunero. El fiscal hace además esta petición «a los efectos de hacerles el legal ofrecimiento de acciones» por si los marineros quisieran personarse en la causa en calidad de acusación particular.
Esta solicitud se produce en el marco de la causa principal sobre el secuestro del «Alakrana» que instruye Pedraz, que ayer concluyó el sumario abierto contra «Abdu Willy» y «Raageggesey Adji Haman», detenidos por participar en el asalto del pesquero, y lo envió a la sala de lo penal para su enjuiciamiento.
El juez ha procesado a los dos supuestos piratas por 36 delitos de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas -no les ha acusado de asociación ilícita-, y la Fiscalía ya ha anunciado que rechaza pactar un acuerdo para que puedan ser expulsados a Somalia y que tiene previsto solicitar penas que superan los 200 años de cárcel. Por otra parte, el Ejército español confirmó ayer que un helicóptero de la Armada disparó a los dos esquifes en los que los últimos piratas que mantuvieron secuestrado el «Alakrana» abandonaron el pesquero dos minutos después de que lo hicieran, pero ninguno de los somalíes resultó herido porque alcanzaron antes la playa.
Así lo precisó el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Julio José Rodríguez, en una rueda de prensa junto a la ministra, Carme Chacón. Defensa confirmó esta acción después de que el capitán del atunero, Iker Galbarriatu, afirmara que «no hubo disparos por parte del Ejército Español». Según el Ministerio, Galbarriatu no pudo oírlos porque se realizaron desde el helicóptero que persiguió a los esquifes de los piratas hacia la playa.
El JEMAD recalcó que cuando el patrón comunicó que el último somalí había abandonado el barco, uno de los helicópteros de la Armada comenzó a perseguir a los secuestradores, mientras el otro permaneció junto al pesquero para evitar que fuera recapturado. «Dos minutos más tarde de que se confirmase que no estaban en el pesquero, el helicóptero ya estaba en persecución», manifestó el JEMAD. Con el fin de detenerlo, abrió fuego «por la proa y, a continuación, en la zona del motor», aunque «debido a la corta distancia de la playa» los dos esquifes la alcanzaron, y los piratas desembarcaron y se confundieron con la gente que estaba allí. «No hubo heridos, ni muertos", indicó.
Entrega
Chacón hizo hincapié en que el objetivo central era el regreso «sanos y salvos» de los tripulantes del pesquero y reconoció que el mando de operaciones barajó un asalto al buque, aunque fue desechado. Preguntada por el rescate que podría haber ascendido a 2,7 millones de euros, reiteró que el Gobierno puso sobre la mesa «todos los esfuerzos en todos los ámbitos», político, diplomático, de inteligencia, cooperación internacional y militar, pero añadió que fueron, «siempre y únicamente, legales». La entrega se realizó en estribor, mientras que los 36 tripulantes estaban en babor, por lo que no pudieron ver cómo se efectuó, pero creen que los secuestradores se repartieron el botín en la sala de oficiales.
Por otro lado, los marineros que fueron separados del resto de la tripulación nunca fueron llevados a tierra por los piratas ya que se trató de una maniobra de despiste. Los secuestradores sacaron del barco a tres de sus tripulantes por un breve periodo de tiempo y los devolvieron después al atunero sin saberlo el resto de sus compañeros con el fin de generar su inquietud, según confirmaron familiares de uno de los marineros.
El «Alakrana» navega escoltado por la fragata «Canarias» rumbo a las islas Seychelles, donde tiene previsto llegar hoyo mañana. El estado de la tripulación es «bueno en general» y, según el capitán, el buque no presenta daños de importancia, con lo que después de «arreglar el desorden y algunas pequeñas cosas rotas«, podrá continuar con su trabajo, para lo que ya se está preparada la tripulación de relevo.
El pago de los 2,3 millones de euros pagados por el rescate del «Alakrana» fue recibido en un ambiente festivo en Harardhere, localidad ante la que fue retenido el pesquero. Según varios residentes, la llegada del dinero suscitó en primer lugar el entusiasmo de comerciantes, primeros proveedores de los piratas. Milicianos armados que habían acudido a Harardhere para asegurar la zona ante un eventual ataque de una marina extranjera pasaron buena parte de la noche celebrando el pago del rescate e incluso hubo fuegos artificiales.
«Dos de los piratas habían tomado 1.700 dólares de mercancía en mi almacén y dijeron que iban a pagarme 4.000 dólares el viernes. Son generosos y merecen mi admiración», afirmó una comerciante. Según varios residentes el precio del khat, una planta euforizante. se ha disparado mientras hombres de negocios se apresuraban acercarse a los nuevos ricos para venderles todoterrenos. «Los muchachos hicieron un buen trabajo embolsando cuatro millones de dólares. Los españoles forman parte de las naciones que más han robado los recursos marinos de los somalíes» opinó Ahmed Sheikh Mohamud, de 65 años, repitiendo habituales acusaciones sobre pesca ilegal. El joven de 22 años Mohamed Dahir Abdullahi, expresó su deseo de aprender a nadar y a disparar para unirse las filas de los piratas. «Soy candidato para este trabajo», afirmó. Pero el rescate también despierta disputas. Dos hombres armados resultaron heridos de bala al enfrentarse por el dinero.
Entretanto, piratas somalíes abrieron fuego ayer contra el carguero «Maersk Alabama» pero un destacamento de seguridad a bordo del buque respondió a los disparos y la nave consiguió escapar. El carguero ya fue secuestrado en abril y el incidente terminó con el asalto de fuerzas militares estadounidenses que causaron la muerte de tres piratas y con un detenido en Nueva York a la espera de ser juzgado.
GARA
El capitán de un buque cisterna de bandera de las Islas Vírgenes, con 28 tripulantes y que fue capturado el pasado día 16 por piratas somalíes, murió ayer en una aldea a 40 kilómetros de Haradhere a consecuencia de las heridas que sufrió durante un tiroteo el día del secuestro. Los piratas afirmaron que el capitán se negó a detener el buque y advirtieron para que la flotilla internacional que opera en la zona «se abstenga de cualquier acción militar».