Ramón SOLA

Campeones del mundo recientes como Francia y Argentina han cogido billete en el último minuto, pero al final todos los que son han embarcado rumbo a Sudáfrica. Hacerse con el Mundial 2010 será, por tanto, un reto muy competitivo. Brasil y España llegarán como favoritos, pero las barreras a superar serán múltiples. Europa y América aportan a todos sus grandes onces, Africa llega esta vez con todo su poderío y sólo desde Asia y Oceanía aterrizarán equipos más extravagantes y candidatos a ejercer de «cenicientas».

El sorteo se celebrará el próximo 4 de diciembre en Ciudad del Cabo. Los equipos se dividirán en cuatro bombos, pero con una composición un tanto peculiar (Sudáfrica es cabeza de serie sólo por ser anfitrión) que da margen a desequilibrios. Por ejemplo, cabría la opción de un «grupo de la muerte» que reúna a Brasil, Holanda, Costa del Marfil y Estados Unidos. Y también lo contrario: podría ocurrir que quedaran agrupadas Sudáfrica, Eslovaquia, Chile y Nueva Zelanda, por ejemplo.

Europa: sube el toque

Los grandes de Europa han cumplido en la fase de clasificación, con nota especial en el caso de dos equipos caracterizados por el juego de toque -España y Holanda-, lo que se convierte en una señal de por dónde van los derroteros del fútbol actual. Con la solvencia habitual se han comportado Italia y Alemania, que llegará además a Sudáfrica con el empujón emocional añadido de la dramática muerte de su portero Robert Enke. Inglaterra será de nuevo la gran duda: habrá que ver si echarse en brazos de un «resultadista» como Fabio Capello ha mejorado sus prestaciones cuando salen de su madriguera futbolística.

Los vascos también tendrán espejos en que mirarse: Eslovenia y Eslovaquia, con menos de dos décadas de trayectoria como países independientes y poblaciones equipables a la nuestra (dos y cinco millones), están en Sudáfrica por derecho propio y con opción de pelear. Como equipo al alza, quien reclama la atención es Serbia.

En América, la lucha ha sido encarnizada tanto en el norte como en el sur, pero al final se han cumplido los pronósticos. Ojo con Estados Unidos -brillante campeón de la Copa Confederaciones- y con Paraguay -que hizo una gran fase clasificatoria-.

África se europeiza

Africa es el continente que siempre apunta maneras pero nunca termina de llegar, por ejemplo a unas semifinales. Esta vez no hay excusas. Con la vuelta de Nigeria y Camerún -ausentes en 2006- vuelven a estar todos, y en estos últimos años además se han curtido en las grandes ligas europeas. El mejor ejemplo es Costa de Marfil, con una nómina que le tiene que convertir en favorito también: Drogba, Yaya Touré, Kolo Touré, Kalou, Eboue, Romaric, Akalé, Aruna Dindane...

Para encontrar peritas en dulce hay que irse hasta Asia. Un clásico como Irán se quedó fuera en beneficio de Corea del Norte, que atraerá muchas miradas en este peculiar tablero deportivo-geopolítico que es el mundial (tendría mucho morbo un enfrentamiento con Estados Unidos o con Corea del Sur, aunque en principio no se emparejarán en primera fase). Algo similar se puede decir de Honduras en América. Nueva Zelanda y Sudáfrica son otros dos equipos que todo el mundo querrá tener en su bombo el próximo 4 de diciembre.