Mundial 2010
Una trampa salva a Francia y Eslovenia deja K.O. a Rusia
Cinco finales cargadas de emoción, rayando el dramatismo, dejaron ayer resuelto el cuadro para el Mundial de Sudáfrica. Entra Francia tras un gol ilegal en la prórroga a la que le abocó Irlanda. Portugal también salvó el tipo, pero no Rusia, que será la mayor ausente.
Ramón SOLA
Los pubs de Irlanda tuvieron que echar humo, y algo más, en la noche de ayer. Su selección puso contra las cuerdas al decadente once de Francia en París. Los campeones de 1998 necesitaron apoyarse en una mano flagrante de Henry, ya en el minuto 114, para que Gallas certificara el pase a Sudáfrica. El encuentro acabó con el jugador del Barcelona pidiendo disculpas prácticamente a sus rivales, pero la trampa coló esta vez.
Hasta entonces, Francia había dado una nueva exhibición de impotencia ante una Irlanda que tampoco está para echar cohetes. Keane adelantó a los verdes en la primera parte, y en la segunda, tanto el delantero del Totenham como el veterano Damian Duff tuvieron el billete al Mundial en sus pies en dos ocasiones solos ante el portero. No acertaron y el partido se fue a la prórroga, con una Francia sin recursos tras la ausencia por lesión de Ribéry y con un divorcio total entre grada y entrenador.
La gran polémica llegaba entonces, en pleno drama para los de Domenech. Tras una falta, Henry se llevaba un balón con la mano para evitar que saliera de fondo y servía a Gallas el 1-1.
Rusia no tuvo tanta suerte, y una «generación de oro» que deslumbró a ratos en la Eurocopa se queda sin Mundial. Arshavin, Akinfeev, Zhirkov o Pavliyuchenko no consiguieron hacer bueno el 2-1 de casa y cayeron en Malibor por 1-0, con su presidente, Dimitri Medvedev, en la grada. Eslovenia será el país más pequeño en este Mundial.
Fue una noche de «encerronas», pero no todas salieron bien. Bosnia, por ejemplo, optó por tratar de remontarle a Portugal en un «patatal», pero Cristiano Ronaldo estará en Sudáfrica. Sus compañeros se pusieron el mono de trabajo al inicio y, tras el descanso, Raúl Meirelles zanjó la clasificación tras aprovechar un desajuste defensivo de los balcánicos. Bosnia terminó desquiciada.
En Donestk, Ucrania también se quedó con la miel en los labios frente a una Grecia que recordó a la sorprendente ganadora de la Eurocopa 2004. Una for- midable defensa le ha valido para hacerse con la eliminatoria, marcando sólo un gol en 180 minutos. La gloria fue para Salpingidis, un media punta poco conocido del Panathinaikos.
De Jartum a Bilbo
El primer encuentro del día fue el más tenso. Argelia y Egipto, rivales encarnizados, se lo jugaban todo en terreno teóricamente neutral, pero que luego fue argelino (su gobierno había comprado todas las entradas). El estadio de Jartum, capital de Sudán, se abarrotó hasta topes impensables, mientras nada menos que 22.000 policías se des- plegaban para evitar disturbios (los argelinos afirman que en el partido del fin de semana en Egipto hubo cuatro muertos).
En el campo, la igualdad fue casi total. Argelia marcó en el minuto 40 con un trallazo de Yahia, central del Bochum alemán y desde ayer héroe nacional junto al portero Chaouchi, que echó el cerrojo. Los «faraones» lo intentaron por todos los sitios, pero sin ninguna idea.
La victoria argelina tuvo eco en todo el mundo. En el barrio de San Francisco de Bilbo, una celebración derivó en enfrentamientos con la Ertzaintza.