El Barcelona visita San Mamés
Recetas para el triunfo
Presión asfixiante y el acierto en las acciones a balón parado, claves en la pelea frente a los culés.
ATHLETIC - BARCELONA
Amaia U. LASAGABASTER I
Siete derrotas en 68 partidos oficiales. Esos son los números del Barcelona del Pep Guardiola, al que el Athletic intentará hincar el diente esta noche. Atendiendo a los pocos que lo han conseguido y a los también escasos que lo han rondado -los culés sólo han cedido 17 empates en este tiempo-, la presión asfixiante, la perfección defensiva y el acierto en las acciones a balón parado son los ejes sobre los que debe moverse el equipo rojiblanco si quiere mantener su buena racha en Liga.
Numancia, Espanyol, Atlético, Mallorca y Osasuna en Liga -todos ellos la temporada pasada- y Shaktar Donetsk y Rubin Kazan en competición europea son los únicos equipos que han saldado con victoria su duelo con este nuevo «dream team». Y aunque en algunos casos hubo circunstancias que ayudaron, los siete partidos tuvieron puntos en común.
Todos supieron, para empezar, cómo frenar el habitual vendaval ofensivo barcelonista. Si se echa mano de las crónicas correspondientes, expresiones como «cerraron todos los espacios», «ejerció una presión extenuante», «ordenado hasta la exageración y convencido de sus posibilidades» o «impidieron que el Barcelona tocase como le gusta» se repiten como mantras. También en referencia a los contadísimos equipos que han podido mantener su puerta a cero, o al menos rascar un empate, frente al cuadro catalán.
El segundo paso, el que permite pasar de la igualada a los tres puntos, ofrece dos variantes: la efectividad del rival en partidos alocados -aunque el año pasado prácticamente sólo Agüero y Forlán pudieron firmar así la victoria del Atlético- o, sobre todo, las acciones a balón parado. El Barcelona saca mucho provecho de las jugadas de estrategia, pero también lo hacen sus rivales. La temporada pasada encajó así prácticamente la mitad de los goles -pocos, ciertamente- que le hicieron. Hubo alguno, de hecho, en casi todas sus derrotas.
El tercer factor determinante, y definitivo, si las estadísticas no mienten, pasa por el calendario, que ha tenido mucho que ver en las derrotas del equipo catalán. Cayó, por ejemplo, ante Osasuna y Mallorca entre las celebraciones por los títulos de Liga y Copa y los preparativos del asalto a la Champions; frente al Numancia en la primera jornada de Liga y con el equipo aún tomando forma; y frente al Shaktar Donetsk, con el primer puesto de su grupo de la Champions asegurado y en vísperas de enfrentarse al Real Madrid.
La teoría
Una circunstancia de la que también podría aprovecharse el Athletic. Pep Guardiola ha advertido de que su equipo sólo piensa en San Mamés, pero los próximos envites de los catalanes -se juega el futuro europeo ante el Inter y recibe al Real Madrid el próximo fin de semana- invitan a la duda sobre la concentración de los barcelonistas.
Además -y aunque, evidentemente, no asegure aprobar el examen práctico-, los rojiblancos han demostrado que se saben la teoría al dedillo. Los mantras también se repiten en la previa de un choque en el que el Athletic aspira a dar continuidad a las victorias frente a Atlético y Racing. Correr, evitar los errores y aprovechar las ocasiones suponen, en este caso, la santísima trinidad del manual de batalla rojiblanco.
Lo han destacado Javi Martínez -«no conseguiremos nada si no corremos»-, Andoni Iraola -«hay que hacerlo todo muy bien y mantener el nivel durante todo el partido, sin el bajón que sufrimos, por ejemplo, en la ida de la Supercopa»-, Xabi Castillo -«hay que ejercer una presión muy fuerte desde el primer minuto»- o, el último en hacerlo, Joaquín Caparrós.
Como muchos de sus pupilos, el técnico también toma como referente el partido de ida de la Supercopa. «Jugamos un primer tiempo muy bueno, pero en el segundo nos dieron la vuelta al marcador en jugadas muy puntuales». Así que, con la condición de que se cumpla a rajatabla durante los noventa minutos, la receta del entrenador utrerano está clara. «Hay que tener el máximo acierto en las ocasiones que tengamos, que no nos metan goles por despistes individuales y confiar en nuestras posibilidades».
Sólo falta que saberse la lección merezca el aprobado.
Es definitivo. Tal y como cabía suponer, Iker Muniain no se enfrentará al Barcelona, después de que los problemas físicos con los que regresó del Mundial le hayan impedido entrenar con normalidad a lo largo de la semana. El propio Joaquín Caparrós confirmó que no se quiere «arriesgar» lo más mínimo con el navarro.
Para saber si los otros dos jugadores en duda, Gaizka Toquero y Fernando Llorente, se enfrentan al Barcelona, habrá que esperar. Ambos han evolucionado de forma positiva y su presencia parece casi segura, pero Joaquín Caparrós aplazará su decisión hasta la conclusión del entrenamiento que tiene previsto dirigir esta mañana en Lezama. Facilitará después la lista de convocados.
También habrá que esperar para conocer sus planes respecto al once titular, que de momento no están nada claros. Ni siquiera es posible avanzar, de hecho, si el técnico utilizará un sistema similar al que tan buenos frutos ofreció en Santander, con Javi Martínez, Orbaiz y Gurpegi formando un «trivote» en el centro del campo. A.U.L.