La presa política vasca Belen González Peñalva, aquejada gravemente de cáncer, se encuentra en Euskal Herria, en su casa, en situación de «prisión atenuada». El movimiento pro amnistía informó de que fue el miércoles cuando fue enviada a su domicilio de Donostia, después de que los tribunales españoles aceptaran la aplicación del artículo 100.2.

Esta lazkaotarra fue intervenida quirúrgicamente el pasado octubre en Pontevedra, a 780 kilómetros de Euskal Herria, después de que rechazaran la petición para que fuera trasladada al Hospital de Donostia, donde podría estar cerca de su familia y disponer de mejores condiciones de rehabilitación.

La grave patología cancerígena que padece la llevó al hospital en setiembre de este año tras sufrir un derrame pleural en la prisión de A Lama, donde se encontraba. Sus seres queridos estuvieron días sin noticias sobre su estado de salud, ya que se les impidió contactar con ella.

González Peñalva, quien fuera interlocutora en las negociaciones de Argel, fue arrestada en 1999 por la Policía francesa y tras cumplir seis años de cárcel en prisiones francesas, fue entregada al Estado español, en 2005.

Durante estos años la lazkaotarra ha conocido las cárceles de Fleury, Rennes, Joux La Ville, Fresnes, Soto del Real, Valladolid y A Lama.

Por otro lado, el movimiento pro amnistía ha informado de que el preso político zornotzarra Jose Mari Sagardui, Gatza, -conocido por ser el preso que más años lleva en prisión en toda Europa, concretamente 29- lleva desde finales de octubre sin tener visitas ni vis a vises con sus familiares y amigos. La nota emitida precisa que el primer fin de semana de noviembre fue un amigo quien viajó hasta la prisión de Jaén para visitar a Sagardui. El locutorio que les fue asignado para la visita tenía la cabina estropeada por lo que no se escuchaba nada. Ante esta situación y viendo que los cuarenta minutos iban pasando Sagardui y su amigo decidieron cambiar de cabina para poder hablar, hecho que trajo represalias ya que Gatza fue obligado a volver a la celda por los funcionarios.

Ante este castigo, los demás presos políticos optaron por dejar la visita como motivo de protesta.

Cacheos en prisiones

El pasado fin de semana, fueron la hija y la compañera de Sagardui las que se desplazaron para realizar el vis a vis, sin embargo, los funcionarios condicionaron la visita a que aceptasen ser cacheadas, como lo vienen haciendo en diferentes prisiones españolas. Para que la niña no fuera cacheada Gatza decidió no acudir a la visita, quedándose una vez más sin estar con sus seres queridos.

Mientras tanto, como cada viernes fueron muchas las personas que salieron a la calle en favor de los derechos de los presos. En Andoain fueron 48; 55 en Oñati; 157 en Ondarroa; 18 en Mundaka; 50 en Lizarra; 63 en Bergara; 41 en Getaria; 320 en Iruñea; 75 en Lazkao; 24 en Legorreta; 30 en Elizondo; 160 en Zarautz; 43 en Elgoibar; 18 en Bera; 420 en Gasteiz; 216 en Orereta: 325 en Hernani; 120 en Lekeitio; 55 en Arbizu y 63 en Etxarri Aranatz.