Su presidente Francisco Gómez salvó al club de su desaparición en el 2003 y quiere llevarlo ahora a Primera
El milagro del Cartagena
En la vuelta a Segunda tras 22 años de ausencia, es el líder y la revelación tras permanecer invicto en las primeras once jornadas. Tiene en plantilla tres vascos con pasado en el Athletic: Lafuente, Expósito y Casas,
Joseba ITURRIA I
El Cartagena jugará por vez primera mañana en Anoeta como líder y equipo revelación de Segunda. La clave de este milagro está en su presidente Francisco Gómez, que llegó al entonces llamado Cartagonova en el 2003 para cambiar el nombre, el escudo y el destino del club.
El Cartagonova se fundó en 1995 y pronto desplazó al viejo Cartagena. En sus tres primeros años pasó de Preferente a Segunda B y en esa categoría parecía que iba a morir en el 2003 acuciado por las deudas. Entonces llegó el constructor Francisco Gómez, puso un millón de euros para pagar a los jugadores y ha logrado devolver a Cartagena a Segunda 22 años después.
Su director deportivo dice que la plantilla sólo le ha costado 3,2 millones en un presupuesto de cinco -la de la Real supera los ocho millones-, pero ha fichado jugadores muy caros, como los ex del Villarreal Víctor y Cygan, y su ambición no tiene límites.
En su página web se puede ver un mensaje del presidente, que dice que «la promesa que hice cuando llegué, la he cumplido: el Cartagena está en Segunda. Debemos tener la cabeza fría y ponerla al servicio de un corazón caliente para poder hacer una buena temporada y demostrar a todos que el Cartagena puede aspirar a estar entre los grandes, en Primera, categoría que esta ciudad, sin duda, merece».
Va por ese camino con un equipo que en sus filas tiene tres vascos con pasado en el Athletic, como Ander Lafuente, Unai Expósito y Javi Casas, que sólo ha jugado en la Copa y no cuenta para su técnico. No es el caso de Ander Lafuente, que mañana volverá a un once en el que es fijo. El entrenador, Juan Ignacio Martínez, ha vuelto este año a Cartagena, con el que fue campeón de su grupo de Segunda B (2005-06), y con él ha regresado el santurtziarra.
El regreso de Ander Lafuente
Aquel fue el primer año de Lafuente en Cartagena procedente del Athletic B: «Iban a hacer un equipo nuevo partiendo de cero y creí más oportuno ir allí antes que a un equipo hecho. Fue un año muy bueno, aunque en el play off de ascenso nos eliminó el Vecindario. Renové dos años y estuve muy a gusto, pero el segundo fue complicado y me surgió la opción de ir a Granada, donde estuve un año. Ahora he vuelto a Cartagena y estoy muy contento. El año pasado estaba en Segunda B sin cobrar y éste somos líderes en Segunda».
Compró hace tres años casa en Cartagena con su novia, que también es de Santurtzi. Tiene 26 años y es de la generación de Xabi Prieto, con el que recuerda haberse enfrentado en las categorías inferiores, de hecho jugó la final del Torneo juvenil de la Real en el estadio de Anoeta.
Señala que en el vestuario «tenemos el mismo planteamiento desde el primer día. No sabíamos dónde íbamos a estar, era un equipo con muchas novedades y hemos ido partido a partido y nos va bien. Más adelante pensaremos en otros objetivos. El presidente siempre habla maravillas de nosotros y él sólo piensa en el ascenso. Es un sueño que tenemos y sería lo más bonito. Aunque seamos recién ascendidos, basta ver la plantilla para defender que podemos luchar por cualquier cosa. Para mí es un sueño jugar por vez primera en Segunda este año y si puedo jugar en Primera con el Cartagena ya sería lo máximo».
La prudencia de Expósito
Si Lafuente volverá al once, en Murcia dan por segura la salida de él de Unai Expósito, que en los últimos partidos había relegado a la suplencia a Txiki, uno de los pocos supervivientes del ascenso. El lateral derecho jugó cinco años en Primera con Osasuna y Athletic y la pasada temporada estuvo en el Hércules.
Cree que «siempre la Real es candidata al ascenso» y que el Cartagena «ahora no puede plantearse el objetivo de subir, sino ir paso a paso y llegar al objetivo principal de los 50 puntos cuanto antes. Si llegamos pronto podemos pensar en otras cosas, pero esta categoría es muy complicada y no podemos pensar que nos vamos a comer el mundo cuando queda mucho».
Admite que el gran inicio «es un poco sorpresa para todos. Cuando vine en verano ni pensando lo mejor me hubiera puesto en esta situación. Pero llevamos doce partidos y si el equipo está ahí es porque hacemos las cosas bien desde el verano y porque formamos un buen equipo. Acaba de subir a Segunda, pero somos muchos jugadores nuevos que conocemos la categoría y gente joven con muchas ganas. Es una buena mezcla y todo sale bien porque todos nos involucramos».
El técnico realista, Martín Lasarte, dijo ayer que el Cartagena «es un equipo muy intenso. Para ganar partidos difíciles es importante ante equipos intensos como éste poner más de lo normal y estamos en condiciones de hacerlo. Debemos intentar jugar como en Soria un partido intenso, de energía, de ritmo para defender y atacar. El Cartagena es un equipo vertical, da la sensación de que lo importante no es mantener la posesión, sino que intenta ponerse enseguida en situación de gol. Es un buen equipo y difícil». Pero confía en su equipo porque «ha sido una buena semana, se ha trabajado bien. Les comenté aspectos que van más allá de lo futbolístico, nos enfrentarnos a un rival importante con la televisión de testigo y un montón de aspectos para que lo vivan con intensidad. Veo al equipo bien, con mucha ilusión y eso me hace ser optimista».
Pareció trasmitir un cierto malestar con Asier Riesgo por declarar que iba a pedir explicaciones por la renovación de Bravo -«si tienes un buen contrato debes trabajar y ya está»- y se mostró feliz por el acuerdo con el chileno hasta el 2013. J. I.