La madre del preso gasteiztarra Josu Diaz de Heredia, el hermano de la presa Gotzone Lopez de Luzuriaga y la abogada Atxarte Salbador acompañados por el movimiento pro amnistía comparecieron ayer en Gasteiz para denunciar la nueva vía que el Gobierno español ha abierto para «golpear a los miembros del colectivo de presos». Para ello, «no dudan» en utilizar a los familiares, a los que se les niega un trato digno y justo mediante «la humillación y el chantaje». Como ejemplo, citaron los intentos de someter a cacheos a los allegados, madres, padres e incluso niños de corta edad cuando van a realizar las visitas.

El movimiento antirrepresivo recordó que el Gobierno español «ha activado distintas medidas» para imponer la cadena perpetua al colectivo de presos. Entre esas medidas citaron «la invención de la doctrina para el alargamiento de las penas». En la actualidad, esa doctrina ya les ha sido aplicada a 45 presos políticos y alrededor de 170 ya han cumplido las 3/4 partes de su condena.

Asimismo, señalaron «la aplicación de pena de muerte» contra los miembros de EPPK, a consecuencia de mantener «secuestrados a los presos gravemente enfermos» y recordaron el caso de la gasteiztarra Gotzone Lopez de Luzuriaga, que aun llevando 20 años en prisión y estando gravemente enferma corre el riesgo de que «le sea aplicada la cadena perpetua». No obstante, el movimiento pro amnistía subrayó que las reivindicaciones para «superar las situaciones extremas en las cárceles han recibido un amplio apoyo». Así, mañana a las 19.00 horas en la taberna Hala Bedi tendrá lugar una charla y el sábado a la misma hora partirá una manifestación desde la plaza Bilbao.

Chapeo en Huelva

Por otro lado, los presos vascos del centro penitenciario de Huelva han iniciado un chapeo indefinido para denunciar la represión que vienen soportando familiares estas semanas. Mientras no se solucione el problema de los cacheos, seguirán adelante con el chapeo y no saldrán a las visitas. Además, según informó a GARA un familiar, allegados de tres presos de la cárcel española de Aranjuez se quedaron ayer sin visita al negarse a ser cacheados por los carceleros, que mantuvieron una actitud «agresiva».

En Tafalla, uno de los responsables de la asociación Azoka ha sido llamado a declarar por la Audiencia Nacional española por tener en el bar fotografías de presos vascos. Por motivos de salud, comparecerá mañana en los Juzgados de Tafalla, donde habrá una concentración a las 9.30.

En defensa de los derechos de los presos y represaliados vascos ayer en el teatro Arriaga de Bilbo se movilizaron 100 personas.