El consorcio automovilístico estadounidense General Motors (GM) se plantea eliminar la marca de su filial sueca Saab, al no haber conseguido venderla. El candidato elegido, el fabricante de vehículos «superdeportivos» Koenigsegg, retiró su oferta, una decisión que hizo que el presidente GM, Fritz Henderson, se mostrara «muy decepcionado», El pasado 18 de agosto ambas empresas alcanzaron un principio de acuerdo para la venta del 100% de las acciones de Saab, aunque el proceso estaba sujeto a la aprobación de las autoridades y al cierre de algunos flecos. Entre las condiciones de venta se encontraban los compromisos de financiación por parte del Gobierno sueco, así como la ayuda de la matriz estadounidense. El acuerdo estaba muy cerca de cerrarse, después de que el Gobierno de Suecia se hubiera comprometido a inyectar «cientos de millones de euros». Ayer descartó descarta entrar en el capital de Saab.