Bizkaia Bilbao Basket arranca la Eurocup con victoria a domicilio
El dolor de cabeza será menor tras ganar en el «after» de Charleroi
Los hombres de Txus Vidorreta sumaron su primera victoria en esta Eurocup. El choque fue irregular, pero los vascos dominaron, sobre todo tras el descanso.
SPIROU CHARLEROI 67
BIZKAIA BILBAO BASKET 80
Arnaitz GORRITI
Luces que se encienden y se apagan; música atronadora durante los tiempos muertos; la megafonía que no deja en paz al personal ni a sol ni a sombra... más que un partido de baloncesto, lo del Spirou Dome parecía un after hours y los jugadores meros maniquíes danzarines. A todo ese show habría que añadirle el concierto de pito protagonizado por el trío arbitral. ¡Menos mal que, además del inevitable dolor de cabeza, los de Vidorreta al menos se trajeron la victoria!
El partido se jugó a ritmo de síncope, con poco ritmo y a base de rachas cortas, como si el partido estuviese inmerso en un tornado que lo mareara todo. En semejante desbarajuste, los de Vidorreta tiraron de oficio para sacar la cabeza, con jugadores como Alex Mumbrú y Salva Guardia en la punta de lanza. Por parte belga, Tabu y Wilkinson fueron los más destacados entre los locales.
En el toma y daca de los primeros minutos fue difícil que los de Vidorreta impusieran la lógica de proceder de la Liga ACB, y debió ser Guardia quien impusiera los galones. Incluso el amago de escapada de los vizcainos del inicio de segundo cuarto fue abortado por los de Bozzi. Aun así, la deriva ya beneficiaba a los de Vidorreta, que ganaban al descanso 35-39. Sólo los fallos en los tiros libres impedían la ruptura del choque. Sin embargo, el regreso de los vestuarios trajo el tan ansiado tirón de los de Vidorreta.
Chispas con Mumbrú y Banic
Con la gran aportación de Markota y Conley, el juego con Mumbrú y el pick'n roll central sacó chispas. Por un lado, el badalonés buscaba el poste bajo y de su ventaja sobre su par Broyles anotaba o bien doblaba balones que aprovechaban sus compañeros. Asimismo, el bloqueo y continuación entre Salgado y Banic sacó otro montón de puntos. La defensa y el rebote bilbainos, sin entrar en las argucias del veteranísimo Riddick, hicieron el resto.
La ventaja aumentaba poco a poco, y pese a la dureza del cuadro belga, la victoria era un hecho. Sólo el golpe que se llevó Javi Rodríguez en un codo ensombreció el partido de un Bilbao Basket que al fin sabe esta temporada lo que es ganar lejos del Bizkaia Arena.
El presidente de Saski Baskonia Josean Kerejeta salía ayer a la palestra para pedir «tiempo y paciencia» a la afición del conjunto gasteiztarra, justo el día en que se conocía que Marcelinho Huertas quedaba descartado para el duelo de Euroliga de mañana ante el CSKA de Moscú, al resentirse de su lesión en el muslo izquierdo.
El mandatario baskonista reconocía que a él también le gustaría que el equipo «jugara mejor», pero insistía en que hace falta «ser realista» aunque mostraba su confianza en que llegarán «mejores tiempos» para su equipo.A. G.
La peor noticia del triunfo bilbaino estuvo en la posible lesión de Javi Rodríguez. El base gallego recibió un golpe en su codo izquierdo. Al cierre de esta edición se desconoce si podrá jugar el próximo domingo ante el DKV Joventut.
En uno de los duelos más espectaculares de la jornada, el Unics Kazan ruso machacaba al Besitkas turco por 101-76. El conjunto local clavó la friolera de 20 triples, nueve de ellos el base Marko Popovic, que lideró la anotación de su equipo con 36 puntos y 33 de valoración.
En el grupo de Bilbao Basket, el Spartak de San Petersburgo estrenó su casillero ante el Turk Telekom. El conjunto local ganó 85-83 tras remontar cinco puntos de desventaja en el último cuarto. James White, con 20 puntos, y los 13 puntos y diez rebotes de Dudley resultaron vitales.