El alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, criticó ayer a la ONG Bizitegi «por no dar su brazo a torcer y seguir insistiendo» en poner en Txurdinaga un centro para personas sin hogar, en «un sitio que no tiene esas necesidades y en el que cerca hay un colegio y un parque con juegos infantiles». El primer regidor se suma a los mensajes de los opositores al equipamiento, a pesar de que ha sido el Consistorio el que ha otorgado la licencia al centro y de que nadie, al margen de otros colectivos vecinales del entorno, han denunciado los ataques contra las obras de construcción de la nueva infraestructura social.