Realizado por la productora bilbaina Basque Films y dirigida por Sabin Egilior (Bilbo, 1968), el documental «El largo viaje» recupera un oscuro y olvidado episodio de la Guerra del 36. Tras la caída del Frente Norte, en un traslado masivo de prisioneros a campos de concentración, un tren de mercancías parte con cientos de presos que viajan en condiciones infrahumanas, de Bilbo a Sevilla capital, destino al que nunca llegarán al sufrir un dantesco accidente o sabotaje en Alanís de la Sierra (Sevilla).

Tomando este hecho casi desconocido como punto de partida, el mediometraje de 52 minutos, cuenta otro largo viaje, el realizado por el equipo de documentación y realización de pesquisa en pesquisa, tratando de avanzar en el esclarecimiento de los hechos y la busqueda de la verdad.

El trabajo de investigación muestra así, dejando a un lado narraciones épicas o imágenes impactantes en pos de un sentimentalismo exagerado, socializa el dolor una serie de víctimas -prisioneros y trasladados- pocas veces atendidas, y de sus familiares, que en ocasiones nunca volvieron a saber de sus allegados, de un modo sosegado.

Testimonios

Para ello, Sabin Egilior, quien ya trabajó en la recuperación de la memoria histórica con «Tras un largo silencio», recoge testimonios de todos los que pudieran arrojar algo de luz al accidente de Alanís de la Sierra, donde la locomotora en la que se hacinaban los presos chocó con otra allí estacionada, según muchas hipótesis intencionadamente.

Entre vecinos del pequeño pueblo sevillano que recordaban el accidente acaecido en su niñez, antiguos trabajadores del ferrocarril y la escasa documentación existente, destaca entre los testimonios el de los supervivientes de campos de concentración y de traslados masivos. La del emotivo Víctor Florentino Llona, el aún enérgico Marcelo Usabiaga y, especialmente, la del chaval de noventa y tantos Romualdo Royo, único superviviente vivo del «sabotaje» al tren.