La segunda vuelta electoral entre el ex guerrillero José Mujica y el ex presidente liberal Luis Lacalle ayer en Uruguay se desarrollaba en un contexto de inundaciones en varias zonas. Además, había una advertencia meteorológica para la tarde.

Mujica, de 74 años, candidato de la coalición oficialista Frente Amplio y favorito según las encuestas, rodeado de personal de seguridad y periodistas, se presentó puntualmente al abrir su mesa electoral, donde lo esperaban simpatizantes que incluso lo recibieron con fuegos artificiales. Sin embargo, el candidato se mostró poco entusiasta al señalar que «esto no tiene emoción; a estas alturas es como bailar con la hermana», y dijo que pasaría la jornada en su granja de las afueras de Montevideo.

Lacalle, de 68 años de edad, postulante del Partido Nacional (centroderecha), votó por la tarde. Dijo que si pierde llamará «por teléfono a Mujica a felicitarlo y quedar a las órdenes», aunque agregó que le «gustaría más que fuera al revés».

Las encuestas asignaban a la fórmula Mujica-Danilo Astori una ventaja de entre seis y ocho puntos porcentuales sobre el binomio Lacalle-Jorge Larrañaga. En la primera vuelta del 25 de octubre, Mujica obtuvo el 47,96% de los votos y mayoría parlamentaria, mientras que Lacalle recibió el 29,07% de apoyos.

Problemas con las mesas

El ministro de la Corte Electoral Edgardo Martínez Zimarioff, dijo que «algunos circuitos rurales en las zonas afectadas por las inundaciones abrirán más tarde por las dificultades de acceso, pero en casi todos lados las mesas se abrieron en tiempo y forma». Asimismo, indicó que debieron reubicarse 38 de las 6.870 mesas de votación, con 2.563.397 habilitados para votar, en un país donde el voto es obligatorio. «Por ahora, la situación está siendo cubierta, aunque había algunas dificultades en el departamento de Soriano y en Paysandú, con zonas aisladas», agregó.