Asar
Cuando la tortura a ciudadanos vascos es una realidad constatable e incontestable, el Ararteko de la Comunidad Autónoma Vasca no puede hacer nada -en propia confesión- más que remitir las denuncias a Múgica Herzog. Mejor hiciera si se ahorrara los gastos de envío y dimitiera por tan infeliz idea. A otro se le ocurrió asar la manteca. Así no se defiende a los torturados.