ELA denunció ayer que la Diputación de Bizkaia pretende romper el convenio firmado con los sindicatos, con vigencia hasta 2011 y que afecta a 4.000 trabajadores, y responsabilizó «de este fraude flagrante y escandaloso» al diputado general, José Luis Bilbao, a quien solicitarán una reunión para pedir responsabilidades. En rueda de prensa, el miembro de ELA Juan Carlos Polo denunció que la Diputación ha decidido, de forma unilateral, romper el acuerdo y convenio suscrito con los sindicatos ELA, CCOO y UGT el pasado 3 de julio de 2008, y publicado en el BOB el 11 de marzo de 2009.

En este sentido, explicó que el convenio tiene una vigencia de cuatro años y afecta a más de 4.000 trabajadores y precisó que ELA en su día propuso que el convenio tuviera una vigencia de dos años pero la Diputación «exigió» que fuera de cuatro. «Y ahora nos dicen que no van a cumplir con el convenio y nos plantean un aumento de 0,3% para 2010, frente al IPC+1% pactado y firmado el pasado año», criticó.

El delegado de ELA denunció que se trata de una decisión «política» y valoró que es «inaceptable» y «de una gravedad tremenda la modificación unilateral del acuerdo y convenio suscrito con la Diputación».

Al respecto, Polo anunció que van a solicitar una reunión formal con el diputado general y advirtió de que «en función de su respuesta tomaremos las medidas oportunas». «No vamos a consentir rebajas de ningún tipo ni en la Diputación de Bizkaia, ni en ninguna otra institución», señaló.

Sobre la actitud de la administración vizcaina en la mesa de negociación LAB también censuró que la Diputación «ha tomado unas medidas unilaterales sin ninguna voluntad de negociación ni de acuerdo».

A juicio de la central abertzale, «pretenden cargar en las espaldas del personal los efectos de la crisis y que sean los trabajadores quienes sufran los recortes». En una nota, LAB denuncia que «dinero sí hay para unas cosas, con endeudamiento galopante si es necesario, pero no para otras». Más allá de los recortes, considera que lo más grave es el «cómo los plantean, sin negociación y porque sí, así como por la filosofía de que el personal `ya tiene más de lo que se merece'».