Los jóvenes independentistas arrestados en el primer operativo contra Segi, en marzo del 2002, y apresados nuevamente en febrero de 2007 en el frontón bilbaino de La Esperanza recobran su libertad estos días tras cumplir de manera íntegra los seis años impuestos por la Audiencia Nacional española por realizar una labor política.

Iker Frade, Asier Iñigo, David Lizarralde y Xabi Abasolo se encuentran ya arropados por sus seres queridos y hoy serán Ainara Frade, Aiboa Casares, Arkaitz Martínez de Albeniz, Asier Otxoa de Retana y Unai Gonzalez los que corran la misma suerte.

Vuelven a Euskal Herria, sin embargo, pocos días después de que otra redada contra los jóvenes se saldará con 34 jóvenes independentistas arrestados, de los cuales 31 no han vuelto a casa al ser encarcelados en prisiones españolas. Sobre ellos pesa una misma acusación: ser militantes de Segi.

El primero en abandonar la cárcel fue el vecino de la capital guipuzcoana Asier Iñigo. Este joven dejó atrás la cárcel de Valencia, en la que ha pasado los últimos tres años, en la mañana del jueves y nada más llegar al barrio donostiarra del Antiguo fue recibido por sus vecinos entre abrazos y besos. Se realizó un sencillo homenaje que incluyó un aurresku de honor y una ofrenda floral.

Xabi Abasolo, que fue portavoz de la coordinadora juvenil contra la precariedad Duina, abandonó a primera hora de la mañana de ayer la prisión de Daroca, donde se reencontró con su familiares. Hacía al mediodía estaba ya en su Gasteiz natal, donde prosiguieron los saludos de bienvenida durante toda la jornada, y muy especialmente en la encartelada en favor de los derechos de los presos del anochecer.

Al igual que Abasolo, el bilbaino David Lizarralde también dejó atrás su cautiverio al salir de la cárcel de Valladolid.

Han transcurrido casi tres años desde que la Ertzaintza, cumpliendo órdenes de la Audiencia Nacional española, arrestó a estos jóvenes, junto a otros nueve más, cuando estaban encerrados en el frontón la Esperanza de Bilbo junto centenares de jóvenes y mayores que los arropaban.

Sólo Ibon Meñika y Markel Ormazabal siguen cumpliendo condena por este primer operativo contra la organización juvenil Segi. Sin embargo, aquella sentencia además de blindar la teoría del «todo es ETA», abrió la veda contra la juventud vasca, de modo que en los dos últimos años son casi 200 los jóvenes que se han visto inmersos en operativos contra Segi.

El último, con 34 detenidos, aún sigue siendo denunciado dentro y fuera de Euskal Herria, como es el caso de Madrid y Argentina.