Iberdrola desmantela las obsoletas unidades de fueloil de la central de Santurtzi
Iberdrola desmantelará hasta 2012 las dos unidades de la central térmica de Santurtzi que se alimentaban de fueloil para generar energía. Lo que el Ayuntamiento vendió ayer como «un hito» no es sino una anécdota, pues esos equipos prácticamente no se usaban últimamente.A.G. |
La central térmica de Santurtzi dejará de contar con sus instalaciones más obsoletas, las unidades que generaban energía eléctrica a partir de la combustión de fueloil -que se pusieron en marcha en 1969 y 1972 respectivamente-, funcionando la línea de ciclo combinado que Iberdrola inició su explotación en 2005.
Una resolución del Ministerio español de Industria del 22 de octubre autorizó a la compañía al cierre de los grupos térmicos 1 y 2. Después de los trabajos previos que se están actualmente acometiendo, se estima que para marzo o abril de 2010 se pueda empezar a eliminar el aislamiento térmico que tenían las instalaciones.
A partir de setiembre, según desveló ayer el alcalde de Santurtzi, el jeltzale Ricardo Ituarte, comenzaría el desguace de equipos y sistemas: calderas, tanques, transformadores... trabajos para los que se estima un año de duración. Y en el tercer trimestre de 2011 se comenzará con la demolición de la obra civil, las chimeneas.
Esta actuación conllevará, en opinión de Ituarte, una mejora en la calidad de vida de los propios santurtziarras, «pero sobre todo de quienes viven en San Juan, que históricamente vienen pidiendo el desmantelamiento de estas chimeneas por toda la contaminación y molestias que les han generado». El primer edil obvió que los ecologistas se oponen también a la planta de ciclo combinado.
«Se trata de una noticia que trasciende el ámbito municipal y que nos alegra enormemente por lo que supone desde el punto de vista medioambiental y de impacto visual en el monte Serantes», remarcó el alcalde, para destacar los 156 y 186 metros de altura desde la base de cada uno de estos grupos, que ascienden a 200 y 230 metros sobre el nivel del mar.
La central térmica de Pasaia, cuyo cierre será hoy reivindicado en una marcha, dispone aún de doce años de licencia de actividad a pesar de que se alimenta de carbón y es muy contaminante.