Maite SOROA I msoroa@gara.net
El PNV y la Ley del Aborto
La aprobación de la Ley del Aborto les ha puesto de uñas a los de la derechona hispana y levantisca. Y el apoyo del PNV a la propuesta de la ministra Bibiana Aído les ha terminado de sacar de sus casillas.
Román Cendoya, acólito de Mayor Oreja en sus buenos tiempos, sacaba a pasear a Sabino Arana y su catolicismo integrista para expresar su estupefacción por esos votos jelkides. No se pierdan la descripción de Arana: «ese personaje que les sirve para justificar mucho más un roto que un descosido, ese personaje excusa para fundar ETA, ese dios estúpido del nazionalismo vasco del que se mantiene la metafórica casa `Sabin Etxea', del que hay una fundación que reparte premios de los que cualquier persona decente tendría que preocuparse incluso por ser nominado». Tranquilo, Román, tranquilo. A ti seguro que no te nominan.
Pero no es sólo el apoyo a ZP en esta votación. La fobia de Cendoya va mucho más allá: «el PNV en sus ciento y pocos años de historia incrementa su descrédito histórico de haber intentado llegar a un acuerdo con los nazis, de ser agentes de la CIA y de ser institucionalmente cómplices históricos con el terrorismo nazionalista vasco, con su acuerdo con el PSOE y la izquierda más radical sobre la reforma de la Ley del Aborto».
Y también el editorialista de «Abc» se indignaba por esos votos a pesar del «carácter confesional del PNV». Olvida (o ignora) que el PNV dejó de ser confesional... en 1977. Y le zurraba por ello: «Los juegos malabares del parlamentarismo sitúan al nacionalismo vasco ante el abismo de sus propias contradicciones y, sobre todo, frente al credo de sus votantes». Pues primero que pregunten a sus votantes. ¿No les parece?
Y también en «El Mundo» había quien hablaba por boca del mismísimo Sabino Arana. Lo hacía Justino Sinova: «Sin duda, Arana desautorizaría a sus seguidores aunque sólo fuera por su fe religiosa». Habría que ver qué pensaría Sabino Arana si en lugar de vivir en el siglo XIX hubiera vivido en el XXI. Me parece a mí. Pero no deja de ser paradójico que para atizar al PNV los fachas recuperen a Sabino Arana. O gracioso, o patético o...