Tanto en la cúpula del PSOE como en la dirección del PNV tienen elementos suficientes para saber cómo se está desarrollando el debate en el seno de la izquierda abertzale y cuál es la apuesta mayoritaria de su base social.

En las filas del partido de Zapatero, quienes cuentan con información fehaciente, están ya vislumbrando un cambio radical de escenario que les obligará también a alterar sus propias previsiones estratégicas, aunque seguirán primando la vía represiva. Y entre los jeltzales, tampoco faltan los avisos de quienes anuncian que el movimiento de la izquierda abertzale por crear una unión independentista sólida va en serio y que su intento es «sustituirnos», como dijo Juan José Ibarretxe en Tolosa la semana pasada.

Por todo ello, resultan infantiles y patéticos los intentos de enredar en el debate con papeles superados. A nadie se le escapa que desde la redada del 13 de octubre -y tal vez antes- el Ministerio del Interior cuenta con abundante documentación que ha ido distribuyendo a su antojo entre distintos medios de comunicación. Primero para tratar de mantener la falacia de que Otegi, Díez, Jacinto, Zabaleta y Rodríguez trabajaban en la reestructuación de Batasuna «a las órdenes de ETA». Y cuando este montaje cayó, para intentar sembrar desconcierto y desconfianzas en la opinión pública.

Pero mal deben andar las cosas cuando la Cadena Ser -«líder de audiencia en la radio española», como se publicita- accede a presentar como novedad un documento caducado periodística y políticamente. En lo periodístico, porque ya lo publicó hace más de dos semanas un periódico con idéntico titular: «ETA impone la vía violenta en el debate interno de Batasuna». Y en lo político está superado porque es evidente que dicho texto no está marcando el debate de la izquierda abertzale.

Y qué decir de los diarios jeltzales, que ayer convirtieron en su mayor noticia los cinco párrafos «bajados» de la web de la Ser. Estos periódicos paracen haberse especializado en publicar documentos viejos y apócrifos -recuérdese la serie que montaron con aquellos de «Gakoa» que tenían más de un año- e incluso inexistente, como cuando el 8 de noviembre se inventaron el contenido de un artículo que ese día Otegi, Díez y el resto de los encarcelados hacían público en GARA.

El sufrimiento acumulado por este pueblo aconseja no jugar con determinadas cosas. Pero parece que algunos temen que la tierra se mueva demasiado bajo sus pies.