Beñat ZARRABEITIA

Thomas Schaaf ha sabido reconstruir de manera constante a su equipo durante los 10 últimos años. En la década que el técnico alemán lleva al frente del Werder Bremen, los verdes han sumado el título de la Bundesliga en 2004, las Copas de 1999, 2004 y 2009 además de la Copa de la Liga de 2006. Futbolistas como Frank Baumann, Marco Bode, Rade Bogdanovic, Paul Stalteri, Fabian Ernst, Mladen Krstajic, Ivan Klasnic, Manuel Friedrich, Angelos Charisteas, Umit Davala, Frank Fahrenhorst, Miroslav Klose y Diego Ribas han formado parte de las plantillas que ha dirigido Schaaf en este tiempo con buenos resultados.

La apuesta ofensiva de un técnico que acaba de renovar hasta 2012 tras una década al frente del equipo verde es clara. La presencia de futbolistas de banda, mediapuntas sumamente dinámicos y una línea defensiva adelantada son parte de su exitosa propuesta futbolística. Cuartos en el campeonato doméstico, únicamente a cuatro puntos del líder Leverkusen, y con el liderato de grupo de la UEFA Europa League en juego en San Mamés, el primer año post-Diego -traspasado a la Juventus- se está saldando con éxito para el Werder Bremen.

Con la solidez que otorga Tim Wiese bajo palos -guardameta que se disputará el dorsal uno de la selección alemana en el Mundial de Sudáfrica con Adler y Neuer tras el suicidio de Enke-, la fortaleza de Mertesacker y Naldo atrás, la experiencia de Frings y Borowski en el centro, la calidad futbolistas prometedores como Marko Marin y Aaron Hunt en bandas o la contundencia del bombardero Pizarro en ataque Schaaf cuenta con un bloque de primer nivel. Sin embargo, la figura que más destaca en su escuadra es Mesut Ozil.

talento de origen otomano

Recién recuperado de unos problemas musculares, el mediapunta es la principal punta de lanza del Werder Bremen. Con apenas 21 años, el futbolista nacido en Gelsenkirchen, es una de las realidades de la nueva generación de futbolistas que espera darle el cuarto entorchado mundial a la selección germana. De hecho, Mesut Ozil ya ha sido campeón de Europa con la sub 21. Criado en la cantera del Schalke, con apenas 19 años fue fichado por los verdes a cambio de casi cinco de millones en el mercado invernal. Schaaf tenía claro que Ozil iba a cubrir la baja de Diego. Y es que la marcha del brasileño a uno de los grandes continentales era cuestión de tiempo.

Siete veces internacional con la selección absoluta, se trata de un mediapunta vertical, habilidoso, bueno técnicamente y con una más que aceptable capacidad realizadora. Son las credenciales de un futbolista llamado a romper moldes. Uno de los primeros ya lo ha roto, el haber elegido jugar con Alemania en vez de hacerlo con Turquía.

Nacido en el seno de una familia de origen otomano, junto a Mithat Demirel -base de la exitosa selección alemana de basket de principio de la década- el referente ofensivo del Werder Bremen es uno de los pocos deportistas de origen turco que ha optado por defender los colores de un combinado germano. En fútbol, únicamente Mustafa Dogan en 1999 y Malik Fathi en 2006 han decidido defender a la maanschaft.

Según diferentes estudios, Alemania cuenta con más de dos millones y medio de personas de origen turco dentro de sus fronteras. Este grupo supone casi un cuatro por ciento de la población total del país y la gran mayoría están concentrados en el barrio berlinés de Kreuzberg. Así, son varios los futbolistas nacidos en territorio alemán que han destacado luciendo los colores de la selección otomana.

Actualmente, los más conocidos son los hermanos Altintop. El delantero Halil en el Schalke y el volante derecho Hamit en el Bayern de Munich. Yildrai Bastürk o Hakan Balta son otros dos de los componentes de la selección turca que vinieron al mundo en territorio germano. Antes, Umit Davala o Ilhan Mansiz, claves en el éxito otomano en el Mundial de 2002, ya habían realizado el mismo camino, al igual que el ex realista Tayfun Korkut -nacido en Stuttgart- o el antiguo jugador del Recre Ersen Martín.