El PP achaca a Zapatero el desplome de Patxi López, y el PSE, a la crisis
Cate, suspenso, fueron algunos de los términos utilizados por la clase política ayer para valorar los malos resultados que el Euskobarómetro ha arrojado sobre la opinión ciudadana respecto a la gestión del Gobierno de Patxi López. Mientras Joseba Egibar afirma que la ciudadanía sabe cómo llegaron al poder PSE y PP, éstos o lo achacan a la crisis económica o aprovechan para cargar contra Zapatero.
GARA |
El consejero de Economía y Hacienda de Lakua, Carlos Aguirre, fue el representante del «bipartito» PSE-PP que más se acercó a la sinceridad al valorar los resultados del Euskobarómetro que, según sus propias palabras, le dan un «cate» al Ejecutivo de Patxi López. No tuvo peros en reconocer que se había sorprendido por la caída en picado de la imagen del Gobierno. Es más, mientras otros compañeros como el secretario general del PSE alavés, Txarli Prieto, achacaba el varapalo a la crisis, Aguirre reconoció que «tendríamos que profundizar mucho más. Habría que adivinar cuánta parte de la culpa es de la economía».
Ayer fueros muchas las voces políticas que se pronunciaron sobre ese 71% de personas en la CAV que muestra poca o ninguna confianza en la gesión liderada por López. El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, mostró su convencimiento de que «pasados los primeros meses se ratifica que Patxi López, a pesar de todos sus esfuerzos mediáticos, de toda su tramoya, es imagen y poco más, y que, detrás de su Gobierno, no hay proyecto, no hay programa y no hay nada de nada».
Su compañero de partido Joseba Egibar, presidente del GBB, fue más allá y aseguró que el resultado del Euskobarómetro es lógico por cuanto «han hecho -en referencia a PSE y PP- lo que han hecho y eso la gente lo sabe», aludiendo a la ilegalizacion de la izquierda abertzale para auparse a Ajuria Ejenea.
Oídos sordos hicieron los receptores del suspenso ciudadano. El secretario general del PSE en Araba, Txarli Prieto, lo achacó, en un acto en la capital alavesa, a la situación económica actual. Sin embargo, horas antes, en una tertulia radiofónica, despachó cualquier análisis enmarcando esa mala opinión popular de su gestión, dentro de la mala opinión general sobre las administraciones y la clase política en general.
Su compañero de viaje, Antonio Basagoiti, presidente del PP en la CAV, dijo que los resultados de la encuesta son «normales» teniendo en cuenta que se dan «tras treinta años de gobiernos nacionalistas que han sembrado odios contra los que no son como ellos». Leopoldo Barreda prefirió arremeter, como hizo Mariano Rajoy días atrás en Donostia, contra Zapatero, afirmando que él es el culpable de esta mala valoración, y que eso «arrastra a López».