MANIFESTACIÓN EN APOYO A «EGUNKARIA»

Miles de personas retan al frío para arropar a «Egunkaria»

Unas veinticinco mil personas se manifestaron ayer por la tarde en Bilbo para arropar a los cinco imputados en el proceso abierto hace siete años contra «Euskaldunon Egunkaria», que ha empezado a juzgarse esta misma semana. La masiva movilización contó con el respaldo de numerosos agentes políticos, sociales e institucionales de Euskal Herria.


MANIFESTACIÓN EN APOYO A «EGUNKARIA»

Adierazpena

 


Cumbre sobre el cambio climático en copenhague

La cumbre alumbra un difícil acuerdo gracias a un ardid diplomático

La cumbre sobre cambio climático de Copenhague concluyó ayer con un acuerdo de mínimos promovido por los estados ricos y poderosos del planeta que aplazó los grandes objetivos y chocó con el desacuerdo de los países pobres. La conferencia adoptó el «Acuerdo de Copenhague», tras un intenso debate durante toda la noche. La ONU recurrió a esta fórmula para hacer operativo el pacto, que fue criticado por ilegítimo por Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia y Sudán.


DERBI EN SAN MAMÉS

El Athletic cierra el año acariciando Europa tras un derbi en rojiblanco

Dos goles en doce minutos sentenciaron el primer derbi de la temporada para un Athletic que pudo golear y que, a expensas de lo que haga hoy el Deportivo, puede acabar 2009 en posiciones europeas. El pagano fue Osasuna, que vio castigada su tristísima imagen con su segunda derrota consecutiva, aunque comerá las uvas mirando con mucha perspectiva la zona caliente de la clasificación.


DERBI EN SAN MAMÉS

Dos gladiadores en la parcela ancha

Apenas hay tres kilómetros de distancia entre sus pueblos de origen y se hicieron futbolistas sobre el verde de los mismos campos de entrenamiento. Sin embargo, sus carreras han discurrido por derroteros bien diferentes, aunque con la enseña común del pundonor y la entrega cuando saltan al césped.


DERBI EN SAN MAMÉS

Ni horario ni meteorología restaron un ápice de ambiente

Hace ya mucho tiempo que en el fútbol no mandan ni las federaciones ni los dirigentes de los clubes, ni siquiera sus principales actores, los futbolistas. Vendieron su alma al «diablo» de las televisiones, que son quienes ahora manejan el cotarro.