Oposición vecinal a la instalación de una planta de biomasa forestal en Errigoiti
Tras la sorpresa de descubrir a través de una información periodística de que en unos terrenos de Malluki se pretende construir una planta de biomasa forestal, vecinos de Errigoiti y Arrieta han recabado información del proyecto, impulsado por Bioforest Bost SL y apoyado por los ayuntamientos, y preparan sus alegaciones al estudio de impacto ambiental. Los afectados, que han constituido una plataforma, no descartan iniciar una campaña de movilizaciones.
Agustín GOIKOETXEA
Sorpresa y poco después indignación es lo que sintieron muchos vecinos de Arrieta y Errigoiti cuando el 26 de noviembre conocieron a través de la prensa de que una empresa -Bioforest Bost SL- ultima los trámites para construir una planta de biomasa forestal que producirá energía eléctrica a partir de los residuos de madera que quemará. Lo que para los alcaldes del PNV de Busturialdea es «un proyecto tractor» de la economía de la comarca, para muchos de sus habitantes es una instalación industrial que tan generará contaminación en un entorno rural.
La nueva infraestructura energética se ubicará en lo que iba a ser el polígono de Malluki, cercano al barrio errigoitiarra de Olabarri y que linda por el arroyo Larragan con el municipio de Arrieta. La pretensión de los promotores es iniciar las obras de construcción en 2010 una vez que el Ejecutivo de Lakua dé su plácet al estudio de impacto ambiental presentado.
Antes de ello, Bioforest Bost SL ha contado con el respaldo incondicional del Ayuntamiento de Errigoiti en la tramitación del expediente para que se emplace en lo que, a raíz de la modificación de las Normas Subsidiarias (NNSS) en 2001, iba a ser el polígono de Malluki. En todo ese proceso, que comenzó a perfilarse en 2008, no se ha informado a los vecinos, especialmente a los afectados, y además ha encrespado el ánimo el hecho de que desde fuentes municipales se afirme que los cabos del proyecto «están atados y bien atados hoy en día».
Los opositores acusan a las autoridades locales de «oscurantismo», acrecentado después de que el alcalde de Errigoiti, Iñaki Madariaga, desconvocara sorpresivamente una junta que había anunciado poco antes para dar explicaciones al vecindario. No son pocos en la localidad los que censuran los métodos «poco democráticos» de Madariaga tanto con los vecinos como con la oposición.
A pesar de que los promotores aseguran que la planta generará «energía limpia», a los vecinos no les convence por las emisiones a la atmósfera de CO2, SO2 ó NO por la combustión de toneladas de desechos de madera, el tratamiento de las escorias, los ruidos en un entorno natural envidiable o el incremento del tráfico de camiones en una carretera BI-2121, entre Gernika y Mungia, que tachan de «obsoleta y peligrosa».
«Los ayuntamiento de Errigoiti y Arrieta se sentirán muy satisfechos por lo que representa de ingresos para las arcas municipales, pero no creemos que resarza lo que los vecinos perderemos de calidad de vida para siempre», manifiestan. Tras analizar el estudio de impacto ambiental, subrayan que la polémica planta llevará a Malluki movimientos de tierras, generación de residuos, alteración del paisaje, movimiento de vehículos pesados e incremento de la presión sonora.
Preocupa el vertido de aguas residuales de la factoría a la red general, la única que existe, donde van actualmente los caudales provenientes de la lluvia y las fecales. «Cuando llueve en abundancia, se rebosan las arquetas», denuncian. Insisten en que en los terrenos de Malluki no existe urbanización alguna y les preocupan futuros vertidos al arroyo Larragan que alimenta al río Butroi.
Otra afección que resaltan es la de la chimenea de la planta de más de 45 metros de altura «con el impacto que generará en un entorno natural donde ningún caserío pasa de los nueve metros de altura».
Quienes se oponen a la instalación del proyecto de Bioforest Bost SL han creado la plataforma Errigoiti-Arrieta Garbi, resueltos a que el Departamento de Medio Ambiente de Lakua no lo autorice. Su primer trabajo es redactar las alegaciones al estudio de impacto ambiental -cuyo plazo de exposición pública finaliza en las próximas semanas-, en el que estiman que hay aspectos «poco claros e inconcretos» relativos a los desechos que se van a incinerar o las emisiones que va a generar.
La planta de biomasa forestal que generará energía eléctrica a partir de la combustión de residuos de madera se encuentra a escasos kilómetros al oeste de los límites de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
En setiembre de 2008, la empresa promotora inició los trámites para presentar el estudio de impacto ambiental ante Lakua. Vecinos y oposición conocieron los planes en noviembre por una información periodística.
La planta de biomasa, que se alimentará de residuos forestales procedentes de cortas, entresacas y limpiezas de bosques, tendrá una potencia bruta de 22 megawatios, que se transportará a la red eléctrica a partir de una conducción de Iberdrola. Los opositores se preguntan por las miles de toneladas de madera que serán necesarias para mantener la caldera en marcha las 24 horas -los promotores hablan en el estudio de impacto ambiental de 179.613 toneladas anuales- y el consiguiente movimiento de camiones para transportarlas, especialmente en la carretera BI-2121 Gernika-Mungia.
El combustible, una vez triturado, servirá para alimentar una caldera que calentará agua a 130 grados y el vapor obtenido será transformado en energía mecánica mediante un ciclo termodinámico. En este proceso, el vapor a alta presión y sobrecalentado será expandido en una turbina de vapor, en la que se transforma la energía térmica que porta en energía mecánica, dando lugar a un movimiento giratorio del rotor de la turbina.
La transformación de la energía mecánica en energía eléctrica se realizará mediante un alternador acoplado a la turbina a través de un reductor.
La infraestructura de Bioforest Bost SL se emplazará en una parcela de 3.256,71 metros cuadrados dentro del futuro polígono industrial de Malluki, una superficie de 63.536 metros cuadrados destinada a actividades económicas gestionada por la mercatil Garaunza SL. La planta es el único proyecto que, por el momento, se conoce. A.G.