Deportivo Alavés
Demasiados frentes abiertos en el ecuador del año cero albiazul
El equipo babazorro llega al parón invernal muy lejos de los objetivos económicos y deportivos impuestos.
Jon ORMAZABAL
Nadie dijo que fuera a ser sencillo, pero el Deportivo Alavés ha llegado al ecuador de su año cero con demasiados frentes abiertos y muy lejos de los objetivos planteados en este su año de reconstrucción. Y es que, sin miedo a equivocarnos demasiado, se puede decir que la firma del acuerdo concursal por el que la deuda albiazul se vio reducida a 12,5 millones ha sido lo mejor de estos primeros meses en el infierno de la Segunda B.
Sin embargo, este acuerdo acarrea consigo el inminente pago de un millón de euros a los acreedores y la falta de liquidez para hacer frente a esa obligación es el primordial caballo de batalla de Fernando Ortiz de Zarate. La ampliación de capital, una forma de ingresar dinero en efectivo y, sobre todo una forma de impedir el posible regreso de otro Piterman, a la que ayer mismo dio su apoyo Andoni Zubizarreta, ha estado muy por debajo de lo esperado en su primera fase -hasta el momento se han vendido entre los pequeños accionistas alrededor de 280.000 euros-, por lo que hay que buscar nuevas alternativas.
Concluida la primera fase, en la que la compra de acciones estaba limitada, llega la hora de los grandes accionistas y el presidente albiazul, que ya ha mostrado su intención de acudir a esta ampliación una vez de que todos los pequeños accionistas han tenido su oportunidad, ha retomado los contactos con Alfredo Ruiz de Gauna y Guillermo Asarta, los dos empresarios gasteiztarras que en dos ocasiones habían mostrado su interés en hacerse con un paquete importante de acciones.
Esta pareja de empresarios apareció en escena en el verano de 2007 como posibles aliados de Ortiz de Zarate a la hora de comprar el 51% que estaba en manos de Dmitry Piterman. Sin embargo, tanto en ese impulso inicial como en contactos posteriores, la falta de acuerdo sobre el reparto de poder frenó la operación, pero la imperiosa necesidad del club puede hacer que el actual presidente de la entidad gasteiztarra termine accediendo a un reparto de poder equitativo entre los tres socios. Y es que, los 2,9 millones que quedan por cubrir son una cantidad muy importante en una situación tan complicada como la actual, tanto en el panorama económico general, como en la situación deportiva del equipo en particular.
Además, las instituciones están poniendo más reparos de los inicialmente previstos en las firmas de los convenios y la necesidad acucia.
De más a menos
Y es que además, como todo en el mundo del deporte actual, depende de si a la pelotita le da o no por entrar y el balón ha dejado de entrar en el momento menos oportuno.
Porque si quien más quien menos podía prever dificultades, y muchas en el apartado económico -los 280.000 euros están por debajo de lo previsto pero no son desdeñables- con lo que nadie contaba era que el equipo fuese a llegar al parón invernal a seis puntos del play off de ascenso, por mucho que quede pendiente el partido suspendido ante el Celta B.
Mucho menos cuando un equipo completamente nuevo consiguió acceder al liderato en las primeras jornadas. Sin embargo, el primer envite serio ante el Eibar en Mendizorrotza dejó en evidencia todas las carencias de un equipo que, hasta entonces, había vivido en exceso de su seguridad defensiva y la pegada de sus delanteros.
Sin embargo, la falta de un estilo definido de juego y de creatividad en el centro del campo eran evidentes y esa incapacidad de generar juego se ha hecho latente en el dato de que los últimos nueve goles marcados han llegado a balón parado, un arma vital en estas categorías, pero que se antoja insuficiente para el equipo llamado a marcar diferencias en Segunda B.
La confección de la plantilla, confiada a dos desconocidos como Pereira y Cidoncha también deja bastante que desear y la entidad ha comenzado los movimientos para la inminente apertura del mercado de fichajes y ha alcanzado un acuerdo de rescisión con el centrocampista Luque para abandonar el equipo, mientras ha comunicado a Eneko que marchará cedido para la segunda vuelta de la Liga.
Arriaga, delantero ermuarra que no cuenta en el Cádiz es el primer objetivo para reforzar el equipo, mientras que están negociando para rescindir el contrato del central Neru, uno de los principales fiascos de la presente temporada.
Fernando Ortiz de Zarate ya ha comenzado a negociar con Asarta y Ruiz de Gauna la posible incursión de ambos empresarios como socios en el Consejo.
El club, a seis puntos del play off de inicio, ha dado de baja a Luque, Eneko será cedido a otro equipo de Segunda B, mientras que negocia para rescindir el contrato de Neru y para incorporar al delantero del Cádiz Arriaga.
Una vez más, la sufrida afición albiazul ha sido la nota más destacada, ya que pese a todas las adversidades, Mendizorrotza ha tenido una media de 6.779 espectadores, una cifra bastante similar a la que había con el equipo en Segunda.
A pesar de que en número sea una afición pequeña, la albiazul ha demostrado ser una de las más fieles, incluso en los momentos duros.J.O.