Los del «cambio» se han liado la manta en la cabeza y pretenden meternos en casa a Juan Carlos Borbón el día de Nochebuena por ETB-2. Y como ya saben que no lo van a ver ni los encargados de realización, se ponen la venda antes de sufrir la herida y explican el porqué.

El editorialista de «El Mundo» les echaba una mano al explicar que, aunque no haya audiencia, «detrás de esta intervención televisiva hay, sin embargo, mucha miga. La del reconocimiento a la figura institucional de un Jefe del Estado con el que España ha disfrutado de más de tres décadas de progreso y bienestar en una democracia construida con demasiados sobresaltos. La normalización pasa, por tanto, por asumir que este discurso real forma parte de los símbolos de una sociedad plural». Tan plural que la minoría se impone a la mayoría.

También el editorialista de «La Razón» mostraba su alborozo, aunque para ello tuviera que falsear la realidad: «El País Vasco ha vivido tres décadas sumido en un estado de excepción derivado de un régimen que imponía su proyecto a una mayoría de ciudadanos no nacionalistas». El dato se lo ha sacado de la manga.

Pero la realidad no empañaba su alegría: «Con el cambio político instalado en Ajuria Enea, esta provocación nacionalista ha pasado a la historia. La nueva dirección de ETB programará por primera vez el mensaje de Don Juan Carlos. Los nacionalistas han puesto el grito en el cielo, en otro arrebato de intolerancia. Pero nada más normal que una televisión pública del país emita en directo el mensaje anual del Jefe del Estado. La normalidad es, en este caso, un síntoma de progreso esperanzador». Antes lo hacía su mentor, Franco.

Y el reverso de la moneda viene de uno de los comentaristas habituales del sector «crítico» del PNV que firma como Juan de Etxano en «Izaronews».

Etxano advierte que «Alberto Surio ha dado el pistoletazo de salida para el hundimiento de EITB (...) Puede conseguir el mismo nivel de rechazo que Patxi López en el Euskobarómetro».

Pero no deja en mejor lugar al portavoz jelkide Iñigo Iturrate, al que le saca los colores: «Y papelón, también, el de Iñigo Iturrate, que más ridículo no ha podido estar con este tema de la retransmisión. ¿Por? Porque hace unos meses se fue a rendir pleitesía al Rey de los españoles en la mismísima Zarzuela. Y ahora `lamenta' que EITB se haga eco de su mensaje navideño». Mira por dónde...