A comienzos de 2009 las mancomunidades de Errobi, Sur de Lapurdi y Aturri-Errobi solicitaron un estudio independiente sobre la capacidad de la línea ferroviaria actual al gabinete suizo CITEC. Los datos recogidos en dicho estudio demuestran que la nueva línea de alta velocidad no es necesaria, ya que la actual podría acoger todo el tráfico previsto para las próximas décadas. Debido a que RFF (Red Ferroviaria de Francia) defendía que una nueva línea era necesaria para poder acoger el tráfico creciente, la defensa de esta infraestructura quedó en entredicho. Ahora, RFF ha hecho público un comunicado en el cual asegura que «después de haber analizado el estudio [de CITEC], RFF no comparte las conclusiones y muestra ciertas reservas tanto como por los métodos utilizados como sobre las hipótesis contempladas».

En noviembre, los expertos de RFF y CITEC se reunieron para contrastar opiniones. Los electos de las tres mancomunidades estuvieron presentes en dicha reunión y, a su salida, el presidente de la mancomunidad del Sur de Lapurdi, Michel Hiriart, declaró: «No han conseguido refutar nuestros datos y tampoco han conseguido convencernos con los suyos».

Durante dicha reunión, la mayor razón de crítica presentada por los expertos de RFF fue el hecho de que el estudio alternativo había tenido en cuenta un tiempo de sucesión entre los trenes de tan sólo tres minutos, funcionamiento corriente en Suiza. Esa crítica ha desaparecido en el último comunicado, ya que RFF acaba de firmar un acuerdo con la empresa Alsthom para equipar 2.200 kilómetros con el sistema europeo que permite dicho tiempo de sucesión entre trenes.

Las reservas presentadas ahora por RFF hacen referencia a las previsiones de circulación, los servicios de transporte y la ocupación de las vías. El colectivo CADE, por su parte, refuta las críticas presentadas por la institución estatal.

RFF condena el hecho de que CITEC no haya tenido en cuenta el desarrollo de los trenes de cercanías. El colectivo popular niega esto y, además, explica que las previsiones hechas por el gabinete suizo son menores y más realistas que las indicadas por la institución ferroviaria. RFF también menciona que las cargas de los trenes de mercancías no superarán las 450 toneladas, cuando se está llevando a cabo la supresión de los vagones aislados, lo que posibilitaría dicho peso.

En cuanto al impacto de los trenes para los vecinos en la zona de Lapurdi, RFF critica el gran número de trenes que pasarían si no se construyese la nueva línea, pero se muestra tranquilizadora con los ciudadanos girondinos que verán pasar el mismo número de trenes.

En este aspecto, CADE también ha reclamado que se realicen los trabajos necesarios para aislar el entorno de las vías.