«Hoy nos acostamos sin miedo a un ataque georgiano al día siguiente»
Viacheslav Chirikba
Consejero de política exterior del presidente de la República de Abjasia
Viacheslav Chirikba es un hombre polifacético que vive a caballo entre La Haya y Sujum. Lingüista de formación, se especializa en las lenguas del Cáucaso Norte y, curiosamente, es autor del primer diccionario abjaso-euskara. Ya en el ámbito político, asesora al reelecto presidente, Sergei Bagapsh, en el farragoso terreno de la política exterior. Habla para GARA de las primeras elecciones abjasas, celebradas el 12 de diciembre, tras el reconocimiento de Moscú, de sus vecinos chechenos y de la siempre explosiva composición étnica de Abjasia.
Karlos ZURUTUZA | DONOSTIA
Acaban de celebrar las primeras elecciones tras el reconocimiento de Abjasia por Rusia. ¿De qué manera ha afectado el apoyo de Moscú?
La vida en Abjasia ha mejorado, algo evidente a ojos de cualquier observador. Por primera vez desde 1993, hoy nos acostamos sin miedo a un ataque georgiano al día siguiente, y esto es gracias a Rusia. Asimismo, vivimos en un momento en el que nuestras intenciones y las de Moscú coinciden en el rechazo a la política de Georgia de desestabilizar e internacionalizar la situación en la región, invitando a nuevos actores como la OTAN, Estados Unidos y la UE.
Los candidatos presidenciales han de ser de etnia abjasa y competentes en abjaso, requisitos ambos que descartan a la mitad de la población (rusos, armenios, mingrelios, georgianos...). ¿Considera usted democrática esta cláusula?
Personalmente creo que no lo es y soy partidario de eliminarla. No obstante, no hay que olvidar que la Constitución fue aprobada en 1994, poco después del final de la guerra en un estado de inseguridad mucho mayor que el actual.
¿En qué situación se encuentran los refugiados kartvelianos (georgianos y mingrelios) en Abjasia?
El programa de retorno gradual adoptado en 1994 contemplaba el retorno de los mingrelios a la región de Gal en su primera fase, y la mayoría de ellos (unos 55.000) ya han regresado. Lamentablemente, ni Georgia ni las Naciones Unidas los considera «repatriados» porque, en sus propias palabras, «regresaron espontáneamente». Se trata de un argumento absurdo ya que, aunque no conste en los registros de la ONU, los mingrelios llevan ya más de diez años viviendo en Gal. Por otra parte, Georgia no está interesada en su regreso a Abjasia porque recibe grandes sumas de dinero de la comunidad internacional por cada uno de estos «falsos» refugiados.
Los chechenos son sus vecinos en el Cáucaso Norte, pero su situación actual no podía ser más distinta. ¿Considera legítimo el Gobierno de Kadyrov?
No es de mi competencia valorar la legitimidad del presidente de ningún país extranjero. Los abjasos tenemos un sentimiento fraternal hacia el pueblo checheno ya que nos ayudaron cuando fuimos atacados por Georgia en el período entre 1992 y 1993. Les estamos agradecidos por ello y esperamos que, eventualmente, puedan resolver sus problemas y convertirse en una nación próspera y pacífica.
¿Cuáles son los desafíos de Abjasia a corto plazo?
A corto plazo están la mejora rápida de la economía a través de la obtención de inversiones extranjeras, la modernización de la infraestructura económica, el apoyo a pequeñas y medianas empresas y la creación de un mercado interior que ayude a reducir la dependencia de las importaciones. Asimismo, debemos mejorar el nivel de vida de la población (pensiones, salarios, red de atención sanitaria, educación, seguros...) sin olvidar el apoyo al medio rural abjaso, que es la cuna de nuestra cultura tradicional.