Mientras algunos añaden el cambio de chip a la recarga de baterías como función del parón navideño, en el Athletic se quedan sólo con la segunda parte. El otoño ha sido pródigo en satisfacciones para los rojiblancos, lo que les permite entrar en 2010 rebosantes de optimismo, aunque intenten mantener la precaución en su discurso.

El año arranca, además, con un plato fuerte para el equipo de Joaquín Caparrós. Muchos no lo habrían dicho cuando comenzó la temporada, pero el Ono Estadi acogerá un duelo entre, teniendo en cuenta sus trayectorias y que la primera vuelta está a punto de concluir, dos muy serios aspirantes a acabar en posiciones europeas. Este enero, además, puede terminar de definir las aspiraciones bilbainas, no en vano el Athletic se enfrentará también a Real Madrid y Deportivo antes de que expire el mes.

En opinión de Andoni Iraola, este próximo tramo del calendario es «duro, el más difícil que hemos tenido hasta ahora», pese a que sólo habrá competición liguera para los de Caparrós, «con cuatro partidos fuera y el de casa, contra el Real Madrid. Viene lo más difícil», insiste. Y, sin embargo, el usurbildarra aguarda las citas con ilusión porque «estamos bien, hemos acabado el año bien y esperamos salir de ahí fortalecidos».

Pero las previsiones acaban ahí, en el optimismo moderado. Siguiendo la línea de su entrenador -que ha pasado de hablar de Europa en el momento de la pasada temporada en que peor le iban las cosas a su equipo, al no moverse un ápice del «partido a partido»-, no hay quien hable en público de objetivos concretos, pese a que los números avalen la confianza. Según Iraola, «todavía» hay que esperar para eso, teniendo en cuenta que «no ha terminado ni la primera vuelta». Así que el usurbildarra se abona al discurso oficial del «objetivo es hacer todo lo que podamos». «Nuestra capacidad y nuestros méritos -añadió- harán que 2010 sea mejor o no que el anterior».

Carlos Gurpegi, por su parte, confía en que «2010 empiece como ha terminado 2009 y sigamos en la buena línea en la que estamos. En nuestra cabeza sólo entra intentar repetir los éxitos de un año muy bonito», aunque, tras la eliminación copera a manos del Rayo, el Athletic tendrá que cambiar el escenario de sus satisfacciones.

Puede ser la Liga, con la pelea por la clasificación europea, que vivirá un significativo capítulo en Mallorca. Allí espera un rival con unos números en su estadio «iguales que los de Madrid y Barcelona y eso no está al alcance de cualquiera. Tienen muy claro a qué juegan y están haciendo una gran temporada», subraya Gurpegi, pero la ilusión ante el nuevo año también incluye a este choque. «Ya les toca no ganar en casa».

Los elogios de Aduriz

En la isla piensan, evidentemente, lo contrario. Incluido un Aritz Aduriz que augura «un partido muy duro. Vamos a tener que sufrir y correr mucho para ganarles. Hay que mantener la misma intensidad que en los últimos partidos».

Y es que el delantero donostiarra ve en el Athletic a «un equipo muy completo, que cuenta con jugadores jóvenes pero con experiencia. Además, es un bloque muy fuerte y difícil de batir porque son contundentes atrás y en la parte de arriba tienen muchos recursos para hacer goles de muchas formas diferentes, son capaces de hacerte gol en cualquier momento». A lo que hay que añadir que la escuadra rojiblanca, en su opinión, «se crece en la adversidad y sabe jugar este tipo de partidos. Sabe que juega contra un equipo que está por encima de ellos, pero que nos pasará en la clasificación si gana, así que querrán ganar sí o sí».

Aduriz espera que no lo consiga mañana, pero sí en adelante. «Es una alegría jugar el partido en estas circunstancias», aseguró el ariete, que «firmaría ahora mismo que el Mallorca acabara quinto y el Athletic, sexto».