Hay muchas maneras de celebrar el cambio de año y hacerlo corriendo es una de las que parece ir ganando adeptos de San Silvestre en San Silvestre, como se pudo comprobar a lo largo del jueves por toda la geografía de Euskal Herria.

La prueba donostiarra es un buen ejemplo. Superado el cuarto de siglo de vida, la San Silvestre de la capital guipuzcoana hizo frente a otra frontera, superando los 2.000 participantes. Hubo, de hecho, peticiones que no pudieron ser aceptadas y también muchos atletas populares que realizaron el recorrido sin dorsal.

Todo un éxito, por tanto, que en el plano competitivo se saldó con doblete guipuzcoano en categoría masculina. Con 27 minutos invertidos en los ocho kilómetros de recorrido, el oriotarra Hossain Kaanache cruzó la línea de meta por delante del hernaniarra Sergio Román y Fred Lapeyrade. En féminas, el mejor tiempo fueron los 31.23 con los que María López de Tejada se impuso a Pili Bodegas e Isabel Eizmendi. La vencedora de 2008, Carmen Perea, tuvo que conformarse con la cuarta plaza.

Algunas horas antes, en Beasain, el protagonismo fue africano. De aquel continente habían llegado los primeros 17 clasificados de la decana guipuzcoana, en la que se impuso Hamid El Mouaziz, que recorrió los nueve kilómetros en 26.24, y que estuvo escoltado en el podio por su hermano Abdelhadi y el keniata James Moiben. En categoría femenina también hubo doblete marroquí, con victoria para Fátima Ayachi (32.14), por delante de Khadija Baghya y Samira Ahbdouche.

Azpeitia, Errenteria, Billabona, Zizurkil, Ordizia... Fueron muchas las localidades guipuzcoanas que también despidieron el año con su correspondiente San Silvestre, de carácter competitivo, popular o absolutamente lúdico, como es el caso de Eibar, donde incluso se puede realizar el recorrido de cuatro kilómetros andando.

La familia

No es el caso de Lerin. La más prestigiosa de las San Silvestres navarras compartió vencedores con Beasain. Horas después de hacer doblete en la prueba guipuzcoana, los hermanos El Mouaziz repitieron en Lerin, de nuevo con Hamid por delante de Abdelhadi. Una compatriota suya, Aicha Bani, se impuso en féminas con una superioridad aplastante, por delante de Khadija Bajhyay, que también había sido segunda en Beasain.

Menos suerte tuvieron los africanos en la capital navarra, donde el marroquí Abdelfettah Louajari tuvo que hincar la rodilla ante el donostiarra Imanol Cruz, vencedor por segundo año consecutivo. El local Antonio Etxeberria completó el podio de una prueba con mucho ambiente, en la que incluso muchos participaron disfrazados, adelantando las celebraciones nocturnas. En féminas, el triunfo se fue a Tutera de la mano de Estela Navascués, que se impuso a Raquel Llamas y Vanesa Pacha.

En Gasteiz, por otro lado, se vivió una bonita lucha entre atletas locales -Iván Fernández y Gontzal Sanz, muy peleones, llegaron a encabezar la prueba- y africanos, que acabaron llevándose el gato al agua por medio de Kurbert Nyasango, aunque con Iván Fernández en un muy meritorio segundo puesto. El triunfo en féminas se marchó a Kenia de la mano de Monica Jepkoech, que adelantó en meta a la rusa Dina Lebo Phalula y a la etíope Marta Tigabea.

También repite

Galdakao, por último, también protagonizó otro de los dobletes de la jornada, con la victoria de Fátima Ayachi, que ya se había impuesto por la mañana en Beasain. La marroquí superó esta vez a Irene Pelayo y Belit Solar.

En categoría masculina, James Moiben se resarció del tercer puesto de Beasain, imponiéndose a Hassane Ahouchar y Hafid Mhamdi en una de las citas más clásicas de nuestra geografía, que se desarrolló con la presencia de lluvia y una altísima participación.