La tercera jornada de huelga del personal que presta sus servicios a través de contratas en las cocinas y cafeterías dependientes de Osakidetza logró ayer un seguimiento masivo, «rozando el 100%», y sólo trabajó el personal asignado a los servicios mínimos, según los sindicatos convocantes.

En declaraciones a los medios, la responsable de ELA en el sector, Noemí Etxebarria, recordó que las jornadas de huelga anteriores -el 19 de noviembre y el 30 de diciembre- obtuvieron un respaldo similar por parte del personal llamado a parar.

Empresarios, preocupados

En este contexto de paros y movilizaciones, varias decenas de personas se concentraron delante de la sede del Gobierno de Lakua en Bilbo y de diversos centros hospitalarios a convocatoria de ELA, LAB, CCOO y UGT para reclamar la equiparación de sus condiciones laborales con el personal propio de Osakidetza. A este respecto, Etxebarria explicó que los trabajadores de las contratas exigen esta equiparación desde hace seis años, apuntando que hace un año tenían una oferta en esta dirección, pero que con la entrada del nuevo Gobierno del PSE «ha desaparecido de la mesa».

También detalló que el personal subcontratado de cocinas trabaja directamente con el personal de Osakidetza para elaborar la comida de los enfermos ingresados, mientras que el de cafeterías atiende al personal externo y realiza la distribución para guardias, quirófanos y la atención de los médicos.

Tras las tres jornadas de huelga, los trabajadores harán asambleas para decidir qué nuevos pasos dan.