Habrá que esperar, por lo menos hasta hoy, para conocer el nombre de los primeros finalistas después de la victoria de ayer de Juaristi-Urrutia ante Urriza-Lizaso por 34-40, en Galarreta. No obstante, pese a perder, Urriza-Lizaso tienen el privilegio de elegir la sede del desempate, por mejor diferencia de tantos -ganaron en la ida por 40-31, en el Euskal-. Y la elección está hecha: se disputará precisamente en el frontón uhartearra. «La experiencia habla por sí sola», señaló Iñaki Lizaso en vestuarios, en alusión al triunfo en la ida

Juaristi y Urrutia forzaron la maquinaria, sabedores de que una segunda derrota en semifinales les eliminaba del Torneo Tejados Aoiz. Y a diferencia que en la ida, Urrutia impuso en todo momento su buen remonte, sus recursos técnicos y esencialmente su gran pegada, con la que marcó la diferencia ante un Lizaso luchador, pero que se vio superado.

Con la guerra ganada en la zaga, Juaristi completó una actuación seria y tremendamente competitiva. Al de Zarautz le cuesta acabar los tantos en los cuadros delanteros, pero se encuentra con mucha chispa en su derecha y la aprovechó para machacar al zaguero rival y apuntillar con 17 tantos, una buena cifra con la que superó en números a un Urriza al que le tocó jugar a contracorriente.

Urriza y Lizaso lo intentaron y jamás arrojaron la toalla. Y su honrado trabajo les sirvió al menos para sujetar a sus rivales y poder elegir que la definitiva se juegue en el Euskal.