EEUU suspende la repatriación de los 91 yemeníes presos en Guantánamo
La Casa Blanca anunció la suspensión de la repatriación de los 91 presos yemeníes que permanecen en Guantánamo, aunque Barack Obama insistió en que cerrará la prisión de la base militar instalada en Cuba. El presidente de EEUU dijo que los sistemas de seguridad fallaron de forma «potencialmente desastrosa» el pasado 25 de diciembre y subrayó que esos fallos «no son aceptables».
GARA
La Casa Blanca anunció ayer que ha decidido suspender el envío de prisioneros de Guantánamo a Yemen a raíz del fallido atentado contra una aerolínea estadounidense el día de Navidad, cuyo autor al parecer dijo que Al-Qaeda en ese país árabe le ayudó a planificarlo.
«Aunque seguimos comprometidos con el cierre de las instalaciones (de Guantánamo), se ha determinado que ahora mismo no es una buena idea hacer ninguna transferencia adicional a Yemen», dijo Robert Gibbs, el portavoz de la Casa Blanca. El presidente de EEUU, Barack Obama, reiteró su intención de cerrar la prisión de la base militar instalada en Cuba.
Varios legisladores demócratas, independientes y republicanos han ejercido presión sobre el presidente de EEUU, Barack Obama, para que paralice el envío de prisioneros de Guantánamo a Yemen. En la actualidad hay 91 y se preveía que alrededor de la mitad fuesen transferidos a su país de origen, pero el atentado fallido del 25 de diciembre ha llevado a EEUU a revisar sus planes.
Obama mantuvo ayer una reunión con 20 altos funcionarios de su Administración entre ellos la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el secretario de Defensa Robert Gates y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, para analizar los fallos que permitieron el intento de atentado del avión con destino a Detroit y estudiar las reformas necesarias para evitar que ese hecho se repita.
Al término de la misma, dijo el atentado fallido evidenció que los sistemas de seguridad del país fallaron de forma «potencialmente desastrosa». Añadió que los fallos en los sistemas de inteligencia «no son aceptables» y subrayó que no los tolerará.
Aseguró que los servicios de inteligencia tenían suficiente información para haber detectado y «potencialmente» desarticulado el atentado fallido protagonizado por un joven nige- riano de 23 años, Umar Farouk Abdulmutallab. «La comunidad de inteligencia fracasó a la hora de vincular todos los datos», insistió hoy Obama, quien pidió a los miembros de su Gobierno que completen la revisión que encargó de los sistemas de detección en los aeropuertos y las listas de vigilancia de «terroristas» esta misma semana.
Reapertura de la embajada
Ayer, el Gobierno de Sana'a lanzó una gran ofensiva contra Al-Qaeda, coincidiendo con el anuncio de la reapertura de la embajada de EEUU -las del Estado francés, Japón, Gran Bretaña, Alemania y Estado español continúan cerradas o con restricciones de acceso- tras una redada de las fuerzas de seguridad que se saldó con cinco detenciones. Washington elogió la actuación de las fuerzas de seguridad.
El fiscal holandés que investiga el intento de atentado del día de Navidad dijo que el detenido por aquella acción llevaba encima los explosivos antes de llegar al aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, lo que significa que consiguió superar los controles de seguridad de al menos dos aeropuertos con la bomba a cuestas.
Como en Pakistán, una intervención directa de EEUU en Yemen podría conllevar un aumento de la simpatía hacia Al-Qaeda, sobre todo el en sur, donde los líderes locales están furiosos tras los últimos bombardeos contra supuestos refugios de la red islamista que se han cobrado numerosas víctimas civiles.
El imán Anwar al-Awlaqi, que podría haber desempeñado un papel en el atentado frustrado contra el vuelo Amsterdam-Detroit, es un joven predicador yemení-estadounidense conocido por sus arengas en internet.
El consejero de Barack Obama para casos de «terrorismo», John Brennan, afirmó el domingo que Al-Awlaqi estaba relacionado con el tiroteo de noviembre en la base militar de Fort Hood y el atentado que intentó perpetrar el día de Navidad Umar Faruk Abdulmutalab.
Los servicios de seguridad yemeníes lo sitúan en el entorno de Al-Qaeda sin ser uno de sus combatientes.
Al-Awlaqi «no está relacionado con los combatientes de al-Qaeda, sólo es un predicador», afirmó una fuente cercana a su entorno que pidió el anonimato.
En 2006, ya estuvo preso unos meses en Yemen por su implicación en el secuestro de una familia adinerada y la petición de un rescate «para financiar a al-Qaeda».
Tras el tiroteo de Fort Hood -que causó 13 muertos y 42 heridos- los servicios yemeníes volvieron a buscarle, tras conocer que había mantenido contacto cibernético con el siquiatra Nidal Hassan, responsable del ataque. Al-Awlaqi «no pronunció una `fatwa' (dictamen religioso)» autorizando la matanza, pero «le dio su bendición», según la fuente próxima al predicador.
En internet es conocido por moderar páginas web y ser el autor de conferencias sobre la «vida de los profetas» que vende en la red.
Se desconoce su paradero desde que el 24 de diciembre la aviación yemení atacara a los responsables de Al-Qaeda en la región de Chabwa, donde, según las fuentes de seguridad permanecería refugiado. GARA
