La presidenta argentina, Cristina Fernández, pidió ayer la renuncia de Martín Redrado en su cargo como presidente del Banco Central, en medio de la polémica por la decisión de usar reservas del instituto emisor para pagar deudas soberanas este año. El Ejecutivo ofreció el cargo a Mario Blejer,un ex funcionario del FMI, que presidió el Banco Central de Argentina en 2002, cuando el país había entrado en suspensión de pagos, la mayor de la historia financiera (102.000 millones de dólares).

Regrado, que habría rechazado la petición de renuncia, se había negado a cumplir con un decreto de «necesidad y urgencia» firmado por la presidenta, que dispone el uso de 6.569 millones de dólares en reservas monetarias para el pago de la deuda soberana en 2010.