El edil de fiestas de Gernika, sorprendido tras conocer su imputación por los medios
El edil de la izquierda abertzale de Gernika Jesús Mari Alberdi, que habría sido imputado por la Audiencia Nacional por «enaltecimiento del terrorismo», indica que la Ertzaintza ya le citó en octubre para preguntarle por las fotos de presos en el programa de fiestas. Según denuncia, la persecución en su contra comenzó en los San Rokes, cuando el tribunal especial vetó varios actos y la Policía autonómica cargó indiscriminadamente contra un triki-poteo.
Manex ALTUNA
El concejal de la izquierda abertzale de Gernika, Jesús Mari Alberdi, ha conocido a través de los medios de comunicación la imputación de «enaltecimiento del terrorismo» que pesaría en su contra, ya que por el momento no ha recibido ninguna notificación oficial, según explicó ayer a GARA.
Las agencias de información españolas difundieron el martes que Alberdi, actual edil de fiestas en el Consistorio vizcaino, ha sido citado a declarar en el tribunal especial el próximo 17 de febrero por la aparición de las fotografías de nueve presos políticos de la comarca en el programa festivo. El 30 de diciembre, el periódico «La Razón» había dado la misma noticia.
Esas mismas fuentes indicaban que la Fiscalía habría reclamado su imputación en base a un informe de la Ertzaintza.
Alberdi dice estar «flipando» con la situación que está viviendo y recuerda que el pasado mes de octubre fue citado a declarar en la comisaría de la Policía autonómica, donde le preguntaron por las fotos de presos que aparecían en el programa.
Alberdi denuncia que la persecución en su contra comenzó a raíz de las fiestas de San Roke del pasado mes de agosto, cuando la Audiencia Nacional vetó el pregón de Etxerat, así como una kalejira en defensa de los derechos de los presos políticos.
Cargas y explicaciones de Ares
El Gobierno municipal de Gernika, compuesto por la izquierda abertzale y EA, optó por no llevar a cabo la lectura del pregón y la kalejira fue desconvocada. Sin embargo, en una convocatoria alternativa se organizó un triki-poteo en solidaridad con los represaliados y la Ertzaintza cargó indiscriminadamente contra ella pese a discurrir en pleno recinto festivo.
La actuación policial dejó varios heridos y cuatro detenidos provocando numerosas críticas, entre ellas las del alcalde de la villa, Jesús María Gorroño (EA).
El consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, se vio obligado a comparecer en el Parlamento de Gasteiz para dar explicaciones.
En este sentido, el propio alcalde ha sido citado a declarar en calidad de testigo en la causa abierta contra Alberdi, al igual que el presidente del equipo de rugby de Gernika, que según las informaciones publicadas «sufragó la impresión del programa». El concejal de la izquierda abertzale indicó que la semana que viene realizarán una valoración más extensa, ya que tratarán el tema en el Ayuntamiento y en la Comisión de fiestas, que es la encargada de elaborar el programa festivo en «asambleas abiertas y participativas».
Los vascos encarcelados en la prisión de Jaén realizaron ayer un chapeo para denunciar los cacheos a los que someten a familiares y amigos. Asimismo, en el barrio donostiarra de Gros 40 personas se movilizaron en defensa de sus derechos.
La presa política vasca Lorentxa Gimon se encuentra en huelga de hambre desde el pasado sábado para exigir una mejora de las condiciones de vida en la prisión Roanne.
La Ertzaintza retiró el martes por la noche varias fotografías de presos políticos vascos de un bar de Bilbao La Vieja. Según relataron a GARA, la presencia policial fue constante durante toda la tarde. Agentes de paisano, varios coches patrulla y una furgoneta estuvieron merodeando por el barrio bilbaino hasta que hacia las 21.00 de la noche entraron en el bar «Iratxo» y se llevaron consigo los retratos de los represaliados. A esa hora estaba previsto realizar un acto de bienvenida a los jóvenes bilbainos que han sido excarcelados en las últimas semanas.
Los policías exigieron al camarero del local que quitara las fotografías, pero éste les respondió que no podía hacerlo al no ser el dueño. Fue identificado por los agentes que le indicaron que iba a ser acusado de «desobediencia a la autoridad». Además, tomaron fotografías del local.
Las agencias de información españolas aseguraron, citando fuentes del Departamento de Interior de Lakua, que el propietario del establecimiento hostelero habría sido imputado por un presunto delito de «enaltecimiento del terrorismo». Según esta versión, la Ertzaintza se llevó 21 fotografías del local después de que el dueño se negara a quitarlas. M.A.