El director de Greenpeace en el Estado español, el donostiarra Juantxo López de Uralde, y otros tres activistas del colectivo recobraron la libertad tras haber pasado veinte días en prisión preventiva, pese a que se mantienen los cargos por allanamiento.

López de Uralde fue arrestado junto a dos compañeros el pasado 17 de diciembre después de irrumpir en la cena de gala de jefes de Estado y Gobierno para pedirles un mayor compromiso en la Cumbre del Clima.

Desde entonces, se les aplicó el régimen de incomunicación. El donostiarra denunció el jueves la dura situación de su encarcelamiento.

Ayer, decenas de personas celebraron vigilias de dos horas en Bilbo, Iruñea y Errenteria para mostrarle solidaridad al activista ecologista.