Tal como el año 2009 fue el Año Händel, el 2010 les pertenece a los compositores Chopin y a Schumann.

En el bicentenario de su nacimiento, polacos y franceses han comenzado ya las celebraciones de su hijo pródigo, Frederic Chopin, nacido el 1 de marzo de 1810 en Varsovia y fallecido el 17 de octubre de 1849 en París, por medio de una serie de actividades que no estarán limitadas a estos dos países, pues será una celebración global.

La Filarmónica de Varsovia dará hoy oficialmente inicio a las actividades, con un concierto que contará con la participación del pianista Lang-Lang, la soprano Joanna Koz owska, la contraalto Ewa Wolak, el tenor Ryszard Minkiewicz y el bajo Jaros aw Brék. Por su parte, Antoni Wit conducirá al Coro y Orquesta Filarmónica de Varsovia. El programa incluye el «Andante spianato y gran polonesa, opus 22», el «Concierto para piano en Fa menor, opus 21» y el «Concierto para piano en Mi menor, opus 11».

Otros pianistas destacados participarán en los conciertos especiales de cumpleaños con la filarmónica, como Martha Argerich, Daniel Barenboim, Piotr Anderszewski, Leif Ove Andsnes o Rafa Blechacz.

El ministro polaco de Cultura Bogdan Zdrojewski inauguró oficialmente el Año Chopin el 1 de enero en la casa natal del compositor, a 80 kilómetros de Varsovia.

Promoción polaca

Según Waldemar Dabrowski, antiguo ministro de Cultura y Comisario polaco del Año Chopin, «el año 2010, es un momento único para Polonia». Los acontecimientos del bicentenario «no tienen por objeto popularizar la música de Chopin, que no necesita ser popularizada, sino presentar al mundo la imagen de la Polonia de hoy a través de la música de Chopin», añadió a la radio pública polaca. «Será la campaña de promoción más grande de Polonia, mayor que la organización del Euro 2012 de fútbol, que dura solo unas semanas».

Unas dos mil iniciativas (conciertos, publicaciones, acontecimientos audiovisuales, exposiciones) están previstas en el Año Chopin, 1.200 de ellas en Polonia. «Se tratará tanto de conciertos y recitales clásicos como de conciertos de jazz, blues y rock» inspirados por la música de Chopin. Además, «también habrá óperas, ballets, exposiciones, espectáculos de teatro, películas y dibujos animados...».

En agosto, por otra parte, se celebrará uno de los momentos fuertes del año, el festival internacional «Chopin y su Europa».