El fabricante japonés de electrónica Toshiba ha presentado un modelo de televisión equipado con un microprocesador que permite conectarse con otros aparatos de la casa y dar un efecto 3D a todo lo que se mire. «Es lo mejor de lo mejor de la televisión», aseguró el vicepresidente de la multinacional japonesa en EEUU, Scott Ramírez.

Con un procesador diez veces más poderoso que un ordenador ordinario, 143 veces más fuerte que el del televisor, el Cell tv, que va a llegar a los Estados Unidos desde Japón, promete una resolución sin igual, reconstituyendo píxeles allí donde no están, abastecida por una tecnología de ahogo de los sonidos periféricos y de una otra que permite adaptar automáticamente colores y claridad al entorno de la estancia en el momento en el que el televisor es encendido.

«Todas a la misma diana»

Con una conexión a internet, permitiendo la carga de películas en red y la conectividad con otros aparatos, el Cell tv es «la televisión de la que se habla. Cuando alguien pida lo que lo mejor que hay en el mercado, le propondremos el Cell tv», dijo Ramírez. El mayor reto al que se enfrenta este nuevo televisor es el poder «mirar y ver todo en tres dimensiones», gracias a la «conversión» de las imágenes 2D en imágenes 3D, y que se pueda adaptar a programas de televisión, de DVD o de juegos vídeos.

Este anuncio fue hecho público en un momento en el que los fabricantes de televisores todavía tienen dificultades para seducir al público con sus ofertas en tres dimensiones, a consecuencia de la escasez de programas disponibles adaptados a este tamaño.