Iñaki Iribarren Galbete, vecino de Iruñea, y Eider Uruburu Zabaleta, de Bilbo, son los nombres de los detenidos anteayer por la noche junto a un zulo cerca de Clermont-Ferrand, según se difundió ayer. No hay muchos detalles más sobre la operación, que el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba presenta como fruto de la incesante vigilancia policial sobre este depósito desde hace tiempo.

Rubalcaba no explicó desde cuándo se esperaba a que alguien acudiera al zulo, pero varios medios ubicaron temporalmente su hallazgo junto a los producidos en cascada en agosto, hace ya cinco meses. Y un vecino de la zona confirmó la presencia continua en la localidad próxima de guardias civiles españoles desde hace bastante tiempo.

El ministro explicó que en el zulo apenas había armas, por lo que sospecha que Iribarren y Uruburu únicamente habían acudido a él para aprovisionarse de dinero. Como es habitual, ambos iban armados.

Las fuerzas policiales francesas dijeron a Efe que la operación contra ETA «sigue abierta» y rehusaron dar detalles por considerarlo prematuro.

Esa misma directriz de silencio regía en la comisaría de Clermont-Ferrand, adonde habrían sido trasladados Iribarren y Uruburu tras su captura en la pequeña localidad de Chadrat, a una decena de kilómetros al sur de la ciudad.

Un testigo de la detención, entrevistado por el periódico local "La Montagne", explicó que en la redada participaron agentes de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) y del cuerpo de elite de la policía RAID, que rodearon el coche en que iban los dos ciudadanos vascos.

Inmovilizados en la cuneta

Según la web de "La Montagne", Christian Arsac había salido a dar una vuelta con su familia y cuando volvía a casa, hacia las 22.30 hora local, vio un coche a la entrada del pueblo que se había quedado inmovilizado en una cuneta y una persona en su interior. Arsac acudió en ayuda de esa persona, pero al cabo de tres minutos un policía le pidió que se fuera, y un momento más tarde una veintena de agentes del RAID rodeaban el vehículo.

Otro testigo entrevistado en Euskal Telebista afirmó que escuchó cómo ambos jóvenes eran interrogados en castellano en el mismo lugar, de lo que concluyó que se trataba de agentes policiales españoles. Los vecinos de Chadrat habían constatado desde el pasado verano la presencia de varias personas en una casa del pueblo y aseguraron que se trataba de guardias civiles españoles que efectuaban misiones de vigilancia.

Se afirma que los dos detenidos portaban en el momento de su detención dos armas de fuego, documentaciones falsas y 2.000 euros que acababan de sacar del zulo.

El ministro Rubalcaba añadió desde Madrid que los dos jóvenes de Iruñea y Bilbo pertene- cían al «aparato logístico» de ETA. Las FSE aseguraron que Iribarren estaba huido desde otoño de 2008 y que también buscaban a Uruburu, condenada en su día por participar en un homenaje a Arkaitz Otazua.