Caja Laboral Baskonia le tiene tomada la medida a Unicaja. Desde que el conjunto malagueño se impusiera al cuadro baskonista en la final de la Liga ACB de la temporada 2005/2006, los siguientes 15 enfrentamientos entre ambos se han saldado con victoria gasteiztarra.

De esta guisa, el Unicaja de Aíto García Reneses deberá ver la Copa desde la televisión, y es que su derrota lo deja con siete triunfos y para amarrar la séptima plaza había que sumar una más.

Conscientes de estar jugándosela a una carta, los andaluces salieron con agresividad, tratando de forzar errores en el seno alavés. No obstante, y pese a que los de Ivanovic contaban con la baja de Singletary -que puede disputar su último partido como baskonista en Moscú, frente al CSKA, el próximo jueves-, supieron desenvolverse ante ese planteamiento de jugar a toda velocidad. De hecho, la primera escapada correspondía al cuadro local, con un 17-8 que obligaba a Aíto a pedir tiempo.

Unicaja no estaba dispuesto a ceder, pero se topaba con el muro baskonista. English y Splitter, con la colaboración de Teletovic, lideraban el ataque local, y sólo Printezis y el brasileño Lima oponían resistencia. Pese a los tirones de los de Ivanovic, al descanso el partido seguía en el aire: 47-40 tras triple sobre la bocina de Teletovic.

Atacando con precisión

Si hasta hace poco el tercer cuarto solía traer de cabeza al Caja Laboral, de un tiempo a esta parte se ha convertido en el período que emplea para romper los encuentros. Ayer también ocurrió así.

Huertas asumió el mando de las operaciones y guió el ataque baskonista con precisión, destacando especialmente los ataques ante las zonas y su buena conexión con Barac. Con 70-52 al final del período, el duelo estaba decidido.

Aun así, Unicaja volvería a arrimarse, con 75-66 tras un triple de Guillem Rubio. El consiguiente tiempo muerto de Ivanovic cortó el conato de remontada, dejando a los de Aíto fuera de la Copa.