Donostia reduce en 15,5 millones sus inversiones por la pérdida de ingresos
Los «agujeros» originados por distintas operaciones de ingresos de capital que finalmente no se llevaron a cabo en el pasado ejercicio han detraído 15,5 millones de euros de los gastos de inversión del Ayuntamiento de Donostia. Así lo explicó ayer el alcalde, Odón Elorza, en una rueda de prensa en la que también informó de que la imposibilidad de ampliar el centro comercial Garbera, tal como quería el consistorio, ha restado siete millones a las arcas municipales.
GARA
A nadie se le escapa que las arcas municipales de Donostia no viven sus mejores momentos y que el consistorio anda escaso de dinero. La decisión de no instalar las tradicional iluminación navideña o la implantación de nuevas medidas recaudatorias, como la ampliación de la OTA a varios puntos de la ciudad, no han hecho sino alimentar las especulaciones sobre el punto al que ha llegado la falta de fondos en el Ayuntamiento.
El último golpe para el Gabinete de Odón Elorza ha sido la decisión del Gobierno de Lakua de no reformar el Plan Territorial Sectorial (PTS) del Comercio, imposibilitando la ampliación del centro comercial Garbera. Según explicó ayer el primer edil donostiarra, esta decisión ha supuesto una pérdida de ingresos de capital de 3,5 millones en 2009 y otro tanto en 2010.
En rueda de prensa, Elorza explicó que el Ayuntamiento de Donostia ha reducido los gastos de inversión correspondientes a 2009 en 15,5 millones de euros, al objeto de «cubrir los agujeros» provocados por distintas operaciones de ingresos de capital que finalmente no se han producido en el pasado ejercicio. Detalló, a este respecto, que el equipo de gobierno municipal ha trasladado en el tiempo distintas inversiones para proyectos que en conjunto suman siete millones a fin de «cuadrar» los presupuestos.
Es el caso de la construcción del puente Lehendakari José Antonio Agirre, el viaducto de borde del Urumea -pasa de 2009 a 2010-, la cobertura de la trinchera ferroviaria de Intxaurrondo -se hará en 2010 y 2011- y distintos pagos relacionados con las obras del Museo San Telmo, que se retrasan hasta 2011.
El alcalde, en cualquier caso, quiso tranquilizar a los donostiarras asegurando que «las cosas siguen su curso» y que su Gabinete conseguirá «paliar» los efectos negativos de la crisis en las arcas municipales.
Asimismo, criticó el «comportamiento desestabilizador» que a su juicio mantienen PP y PNV, a los que calificó de irresponsables por su «actitud agresiva y destructiva» en relación con las actuaciones desarrolladas por el consistorio en materia económica en los últimos meses.
El concejal de Urbanismo, Jorge Letamendia, también ha acusado a la oposición de buscar que el Ayuntamiento pierda ingresos, a lo que desde EA respondieron ayer que «ya es hora de que el equipo de gobierno asuma la responsabilidad de sus propios errores». Ricardo Burutaran, portavoz de EA, opinó que el Gabinete de Elorza «ha fallado estrepitosamente en sus previsiones, consignando como ingresos de capital decenas de millones de euros que luego no se han producido». Como ejemplo citó la «venta o arriendo del complejo Illunbe, la venta de acciones del Mercado de San Martín, de San Bartolomé y la ampliación de Garbera».
Elorza sostuvo que el de Donostia «sigue siendo un Ayuntamiento solvente», con un patrimonio urbanístico «importante» que no puede sacar a la venta por «la situación del mercado y la dificultad para obtener créditos» por parte de empresas y constructoras.
La decisión del Gobierno de Patxi López de no ampliar el Plan Territorial Sectorial (PTS) del Comercio, adoptada a finales de diciembre y que supone el rechazo de facto a la ampliación del centro comercial Garbera, fue calificado de «disgusto presupuestario» por el concejal de Urbanismo de Donostia, Jorge Letamendia, ya que supondrá que el consistorio de la capital guipuzcoana no ingresará siete millones de euros previstos en el presupuesto plurianual en vigor. En declaraciones realizadas el pasado día 5, Letamendia asumió que «el presupuesto de los años 2010 y siguientes tendrá que adecuarse a la situación».
El Ejecutivo de Lakua decidió a finales del año pasado que el PTS del Comercio cumple la normativa europea de servicios Bolkenstein, por lo que no se modificará el límite máximo de 25.000 metros cuadrados para los centros comerciales de las periferias, lo que imposibilita realizar la ampliación del 50% de la superficie del centro comercial donostiarra.
Letamendia opinó que el Gobierno del PSE y los grupos del Parlamento de Gasteiz han apostado por la «comodidad» y han dejado sin cambiar el PTS que, en su opinión, «está contaminado de motivaciones expresamente prohibidas» por la directiva europea de servicios. GARA