San Mamés ha sido un campo propicio para el Real Madrid en los últimos tiempos. Los blancos han sabido aprovecharse durante las recientes temporadas de los nervios provocados por las complicadas situaciones clasificatorias de los anfitriones, consecuencia, entre otras cosas, de su continuada debilidad en campo propio.

Sin embargo, esa circunstancia ha virado en redondo a lo largo de la presente campaña. El Athletic es un equipo que ahora resuelve con solvencia sus compromisos en La Catedral y, por añadidura, mantiene una línea muy positiva en todos sus desplazamientos.

Con semejante tesitura, no es extraño que el plantel rojiblanco esté mentalizado en esta ocasión para meterle mano al multimillonario club merengue. Hay ganas por derrotar a uno de los gallitos de la Liga, como lo corroboró Koikili Lertxundi, titular en Málaga tras cuatro jornadas en el banquillo y que continuará en el once a la vista de los problemas musculares de Castillo.

«Es un buen momento. Un horario que a la gente le gusta y nos encontramos en una situación cómoda en la clasificación. El Madrid está peleando por quitarle el liderato al Barcelona, pero tenemos que pensar en nosotros», señaló el lateral.

Aunque reconoció que el cuadro de Pellegrini «siempre es un rival muy duro», le avisó de que «va a tener que sufrir mucho» para obtener un resultado positivo en San Mamés porque, en las actuales circunstancias, el Athletic cumple los «requisitos» para ganar el sábado.

Incomodidad

La clave para conseguir ese objetivo, a juicio del defensa, está en plantearle un partido «incómodo» al rival. Para empezar, subrayó que el público «va a estar caliente» y, por ello, el Real Madrid «se va a encontrar un ambiente muy hostil». «Que vea que va a tener que sufrir mucho para sacar algo de Bilbo», añadió Koikili.

El jugador rojiblanco reconoció, por otro lado, que la escuadra blanca dispone de una «gran pegada», como uno de sus mejores recursos futbolísticos. «Quizás el Barcelona es más homogéneo porque siempre tiene más posesión y estás corriendo detrás, pero con el Madrid debemos tener en cuenta dicha pegada», advirtió.