Amaina el temporal de nieve y frío, y deja paso a vientos muy fuertes
Poco a poco la normalidad vuelve tanto a las carreteras como a los pueblos y ciudades de Euskal Herria, después de un fin de semana marcado por los contratiempos surgidos a causa de la nevada y la ola de frío. Aunque ayer todavía algunos puertos de montaña seguían cerrados, los servicios de la red ferroviaria se reanudaron durante la mañana. Para hoy y los próximos días se anuncia un nuevo frente, ahora con vientos de más de 100 kilómetros por hora.
GARA |
Después de la fuerte nevada que estos últimos días ha cubierto Euskal Herria con un inmenso manto blanco, desde el domingo las protagonistas han sido las bajas temperaturas, y, a consecuencia, las placas de hielo formadas en las carreteras. Aun así, para hoy y mañana se mantiene la alerta amarilla, ahora por vientos de más de 100 kilómetros por hora y nieve por debajo de los 1.000 metros.
Durante el fin de semana, las redes ferroviarias han resultado especialmente afectadas a consecuencia de la nevada, aunque ayer por la mañana la situación fue mejorando paulatinamente, en gran medida gracias al ligero ascenso de las temperaturas. Es fue el caso de la línea de trenes regionales Gasteiz-Altsasu-Iruñea. que se reanudó ayer por la mañana después de permanecer interrumpida desde el sábado.
Aun así, Renfe aseguró que mientras se mantenga la situación de alerta meteorológica, mantendrán las medidas de prevención puestas en marcha el pasado día 5 y que se ampliaron en la jornada de ayer. Estos refuerzos pasan por la contratación de autobuses y la disposición de locomotoras de reserva.
Es el caso de los 177 pasajeros del tren que salió desde Iruñea en dirección Madrid a las 11.15 horas de ayer o de los 169 que partieron desde Madrid a la capital navarra a las 7.40 y que realizaron parte del trayecto en autobús debido a una avería en los rodales del Alvia a causa del hielo, lo que impidió pasar por el intercambiador.
En cuanto a las carreteras, la red principal de Euskal Herria permaneció abierta al tráfico y únicamente seguían cerrados algunos puertos de montaña de carreteras secundarias como los de Orduña y Herrera en Araba, o Montecalvo y Sanpelayo en Bizkaia, a consecuencia de la nevada y la presencia de placas de hielo en la calzada.
La de ayer fue una jornada de limpieza en la ciudades y pueblos, donde fue necesario eliminar el hielo o las grandes acumulaciones de nieve de la calzada y de las aceras.
En Gasteiz, 239 personas trabajaron para intentar recuperar cuanto antes la normalidad en las calles. En la capital alavesa el transporte urbano circuló sin dificultades y también se normalizó el acceso a edificios municipales así como a centros cívicos, hospitales, centros de salud y polideportivos.
También en otros puntos de la geografía vasca se repitieron estas labores. En Iruñea, desde el sábado se han esparcido 298 toneladas de sal para evitar la formación de hielo, una tarea en la que trabajaron 325 personas. En la operación contra el hielo también se han empleado cuatro tractores de la comarca que reforzaron la brigada de operarios del Consistorio.
Trabajadores del Ayuntamiento de Eibar, por su parte, arrojaron diez toneladas de sal en las calles de la localidad para tratar de paliar las consecuencias de la nieve acumulada. Los empleados tuvieron que esmerarse para llegar a los numerosos puntos de Eibar en los que la nieve incluso interrumpía el paso de vehículos y personas. Aunque todavía por la mañana los vehículos transitaban con bastante dificultad por algunos barrios, la situación mejoró de forma importante.
La última ola de frío polar y los sucesivos temporales de carácter atlántico que han dejado abundantes lluvias y nieves en toda Euskal Herria garantizarán la reserva de agua durante la primavera. Por ejemplo, los embalses alaveses de Ulibarri y Urrunaga se encuentran al 71,23% de su capacidad.
A primeras horas de ayer los embalses contenían 137,2 hectómetros cúbicos, lo que garantiza el abastecimiento para más de diez meses. Además, el volumen se incrementará en los próximos días, cuando se produzca el deshielo de la nieve acumulada en los montes que los rodean.
Llegan fuertes rachas de viento
Según las predicciones meteorológicas, después del temporal de nieve y frío, hoy las rachas de viento del suroeste podrán superar los 100 kilómetros por hora, mientras que la cota de nieve se situará en torno a los 1.000 metros. Hoy las temperaturas irán en ascenso, aunque se sucederán heladas débiles en el interior. El viento, que poco a poco irá haciendo sitio, será moderado del suroeste, con rachas fuertes y muy fuertes, aunque perderán intensidad por la tarde. Ya por la noche habrá riesgo de tormentas.
Por lo que respecta al día de mañana, la cota de nieve rondará entre los 1.200 y 1.400 metros y llegarán rachas fuertes de viento en el litoral y zonas de montaña.
Por su parte, desde el Gobierno de Nafarroa han advertido para las 6.00 de la mañana de la posible aparición de una borrasca desde el oeste en forma de lluvia engelante, un fenómeno por el que las precipitaciones se congelan antes de tocar el suelo y llegan al superficie como lluvia helada o nieve granulada.
Así lo anunció el Departamento de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones del Ejecutivo navarro, que advirtió de la necesidad de disponer durante toda la noche de los equipos para extender la sal en las carreteras de forma preventiva, dado que los dispositivos convencionales de retirada de nieve no serían efectivos una vez producido este fenómeno.
Cuando se habla de olas de frío, nieve y hielo como la pasada, la referencia absoluta sigue siendo la de enero de 1985, hace justo 25 años. Pero precisamente ayer, casualidades del destino, se cumplían 50 años desde otra que dio mucho que hablar. En enero de 1960, toda la Península Ibérica se vio afectada por un intenso temporal que marca récords todavía en algunos puntos. Así, en Cádiz este fin de semana se ha llegado a la temperatura mínima de un grado sobre cero, superando el 1,5º C vigente desde 1960. En la zona del Meditérraneo también se produjeron nevadas tan inusitadas como cuantiosas.
En Euskal Herria, aquella ola de frío resultó muy intensa. Y sobre todo en Nafarroa. ``Diario de Navarra'' apuntaba justo en su edición del 11 de enero, un día como ayer, de 1960 que «los pájaros se meten por las ventanas de las casas en busca de un poco de calor». La nevada había durado varias horas y alcanzó un espesor especial en Erribera, con 25 a 30 centímetros. Más al sur, en Madrid o Teruel, se alcanzaban cotas aún mayores. Le sucedió una helada espectacular; en Nafarroa, por ejemplo, el mismo rotativo aseguraba que los termómetros habían bajado hasta los -17º en algunos puntos.
Esa misma temperatura se alcanzaría en Gasteiz 25 años después, durante el interminable temporal de enero de 1985, en que en amplias zonas vasca el mercurio bajó de -10º C durante toda una semana. La temperatura de Gasteiz fue la mínima del Estado en aquella ola de frío, según las estadísticas más fiables. En esta ocasión, el «epicentro» también ha estado cerca. En Zanbrana, el teniente de alcalde aseguraba el sábado que su termómetro marcó hasta los -14º C de madrugada. R.S.
Dos personas fueron rescatadas ayer tarde del estanque helado del parque de Arriaga, en Gasteiz. Un menor cayó al agua tras resquebrajarse el hielo y a una segunda persona que intentó rescatarle le ocurrió lo mismo. Fueron trasladados a un centro hospitalario.
