XALA-ZUBIETA 15

BENGOETXEA-BELOKI 22

Oinatz Bengoetxea y Rubén Beloki tuvieron que trabajar y sudar mucho para hacerse con el primer punto del Parejas. En realidad, el de ayer fue el triunfo de la mayor consistencia de la pareja de Asegarce en un partido trabado y pestoso de 720 pelotazos, el más largo hasta la fecha, en el que los detalles tuvieron máxima relevancia. Las florituras no se estiran en este tipo de partidos y el triunfo ayer en el Beotibar cayó del lado del más solvente.

Porque salvo en un arranque de partido en el que los azules se marcharon fácil en el marcador, el encuentro, en su desarrollo, fue mucho más igualado de lo que reflejó el marcador final.

El principal matiz en el Beotibar estuvo en los cuadros alegres, donde Xala estuvo muy triste y reñido con la chapa y el ancho, mientras Oinatz Bengoetxea, sin sacar a relucir la chispa de sus mejores tardes -el de Leitza se quejó de que el material resultó muy tosco- fue abriendo huecos y una gran brecha en el marcador (3-12). En esta fase del encuentro, a pesar de que los tantos resultaban largos y peloteados, para el 3-7 se habían dado ya 210 pelotazos a buena, los tantos siempre terminaban en el cartón azul.

Tras un gran dos paredes lanzándose al suelo, Oinatz se topó con la chapa y el partido cambió. Viendo que adelante no eran capaces de terminar un tanto, los de Aspe decidieron llevar el partido atrás y ahí surgió el mejor Zubieta.

Gran Zubieta

Mediado el partido, Xala renunció por completo a tratar de terminar el tanto adelante y el de Etxarri comenzó a mandar en el partido, sometiendo a Rubén Beloki a un duro asedio que el de Burlata capeó como pudo, teniendo incluso que retirarse al banquillo con algún que otro problema lumbar.

A base de darle y darle, sin tomar un solo riesgo, los azules consiguieron acercarse a dos tantos (11-13), pero les faltó esa chispa y esa osadía para ponerse por delante. Los restos de saque fueron el único pero que se le pudo poner ayer a Zubieta -tiró cuatro sin demasiadas complicaciones- y los de Asegarce pegaron otro estirón.

Entre que Xala nunca demostró fe en el triunfo y que a Zubieta se le picó un poco la derecha, el triunfo cayó del lado de los de Asegarce, en un final con un más que posible atxiki de Beloki como punto más caliente.