Una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) visita Atenas con el objetivo de «asesorar» al Ejecutivo heleno sobre cómo atajar la grave crisis económica y hacer frente al alto déficit del país, el más alto de la Unión Europea. Las finanzas de Grecia se encuentran en una situación delicada, a raíz de la explosión de su déficit -estimado en 12,7% del PIB (Producto Interior Bruto) en 2009- y su deuda pública (113% del PIB).

Las propias autoridades de Atenas habían solicitado esta visita, según indicaron fuentes ministeriales. «Los hemos invitado para que nos ayuden con sus conocimientos técnicos, por ejemplo para la reforma lanzada con el fin de redactar el presupuesto», reconocieron el lunes. Un portavoz del organismo monetario sostuvo, en el mismo sentido, que su cometido será dar asistencia técnica «sobre la reforma de pensiones, política y administración tributaria y gestión del presupuesto».

El FMI aseguró que su misión en Grecia se enmarca «en el contexto de la normal supervisión» que el organismo facilita a sus estados miembros, aunque a nadie se le escapa el carácter ejecutivo de los consejos de este organismo. El FMI no ha hecho ninguna referencia a la posibilidad de concesión de ayudas económicas a Grecia, aunque la agencia griega ANA informó ayer de que la delegación del no llega a Grecia «con la intención de dar un préstamo ni colocar la economía bajo supervisión».

Con anterioridad a la llegada de los expertos del FMI, representantes del Banco Central Europeo (BCE) y de la Comisión Europea (CE) realizaron una visita de tres días a este país la semana pasada, con el mismo fin.

Los expertos del FMI deberán realizar, antes que nada, un análisis de la situación real del sistema financiero griego, ya que en un informe publicado el lunes la CE puso en entredicho los datos oficiales sobre el alcance del endeudamiento público y cuestionó la credibilidad del sistema estadístico de Grecia, que consideró «inepto y expuesto a interferencia política». La CE quiere aclarar los datos referentes a 2008 y entre 1997 y 2004 enviados a la oficina estadística comunitaria y clarificar los fondos de seguridad social, la deuda de los hospitales públicos y las transacciones entre el Gobierno y empresas públicas.

El pasado octubre, el entrante Gobierno socialdemócrata estimó el déficit público en un 12,7% del PIB, el doble del declarado un mes antes por el anterior Ejecutivo conservador. la deuda pública alcanza el 113%, equivalente a 300.000 millones de euros. «El Gobierno griego es consciente de la seriedad de la situación y la Comisión está siguiendo esta situación con preocupación», aseguró el lunes el candidato a comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.