En estos tiempos de crisis -probablemente en otros también- tenía sentido el anuncio de la creación de una Secretaría General de Asuntos Económicos en la estructura de Lehendakaritza. Sin embargo, a pesar de aparecer recogida en los presupuestos generales de la CAV, a pesar de contar con un presupuesto asignado e, incluso, a pesar de haberse hecho público el nombre de quien ocuparía el cargo de secretario, Josu Fernández, la mencionada secretaría ha terminado por desaparecer de la estructura de Lehendakaritza. Acaso ya no sea preciso «asistir al lehendakari en el seguimiento y dirección de las políticas económicas» ni «establecer canales de comunicación [...] para mantener una información actualizada de la situación económica», objetivos que en su día justificaron el anuncio de la creación de la secretaría. O acaso López crea que la crisis ya toca a su fin y pronto repuntará la actividad económica y el empleo, o quizá que lo sabe todo al respecto.

Pero más parece que a López le ha entrado el miedo ante la crisis de credibilidad que muestran los resultados del último «Euskobarómetro» y ha preferido impulsar la Secretaría General de Comunicación, para elevar así de categoría y de financiación sus propias necesidades de imagen en detrimento de los principales intereses de sus administrados.