Después de que el diario ``Le Monde'' diera cuenta de que el tribunal de Baiona seguía la pista a cuatro teléfonos móviles españoles que podrían tener relación con el secuestro del refugiado ataundarra Juan Mari Mujika, el diario ``El Correo español'' informó, en su edición del sábado, de que la Audiencia Nacional española no ha identificado a los titulares de esas líneas telefónicas.

La infructuosa respuesta ofrecida por el tribunal especial español podría llegar a bloquear la investigación en el Estado francés para esclarecer el secuestro, según comenta el rotativo vizcaino.

La respuesta ofrecida por la Audiencia Nacional a una comisión rogatoria internacional remitida por el juez instructor francés se excusa en que los números corresponden a líneas abiertas con tarjetas prepago que eran anónimas en el momento de la contratación. Hasta el pasado otoño, en el Estado español existía la opción de contratar una línea sin necesidad de presentar documentos de identidad.

Los hechos se remontan al 11 de diciembre de 2008, cuando Juan Mari Mujika, ataundarra afincado en Donapaleu (Nafarroa Beherea), fue abordado y secuestrado por varios hombres.

La denuncia interpuesta ante la Fiscalía de la capital labortana relataba que, sobre las 8.50 de la mañana, cuando Mujika se disponía a montar en su coche, tres hombres lo abordaron y le pidieron que les acompañara a comisaría. Sin embargo, tras montar con ellos en un coche, se presentaron como policías españoles y le condujeron hasta un cercano lago, apartado y poco frecuentado, donde le interrogaron durante dos horas y le ofrecieron colaborar con ellos a cambio de dejarle en paz, a él y a su familia.

Confirmación

Tras la querella, la Fiscalía abrió un sumario que fue encomendado al juez Laurent Tignoles, de la Audiencia de Baiona, y que está dirigido contra los autores desconocidos de un delito de secuestro, penado con hasta cinco años de prisión y multa de 75.000 euros.

Como detallaba un extenso reportaje sobre la desaparición de Jon Anza en ``Le Monde'', un informe pericial detectó cuatro líneas de teléfono en el lugar del secuestro, lo que coincide con el número de secuestradores que indicó Mujika, además de aclarar que todas las líneas eran españolas.

Tal y como recoge ``El Correo español'' la respuesta de la Audiencia Nacional no ha sorprendido «ni al tribunal de Baiona ni a París», pero podría obstaculizar y frenar la investigación.