El extenso parque Natural de Aiako Harria, con su nueva red de senderos, ofrece amplias posibilidades de excursiones, ascensiones y travesías a todos los niveles. Desde «Mendia» ofrecemos una original travesía, que necesitará el concurso del taxi de Oiartzun o Errenteria, para recuperar el coche, dado que desde una de las puertas de esta área (Elurretxe), rodeando el inigualable macizo central, proponemos llegar hasta el embalse de San Anton-Endara, pisando también la cima de Kopako harria, olvidada e incomparable montaña.

Elurretxeko lepoa, el collado de la conocida carretera del »castillo del Inglés», que une Oiartzun con Irun, es el punto de inicio de esta ruta. Encrucijada de caminos, para ir hacia las cimas del macizo o iniciar el magnifico itinerario de circunvalación. Tras superar la cadena, el mendizale tomará el recuperado y ancho camino herboso, balizado con las marcas blanquiamarillas del PR 15. con indicador Aritxulegi. El excursionista inicia este asombroso sendero que surca la vertiente W, la más sorprendente y espectacular de esta pequeña montaña Pirenaica, que tiene de todo, bosques, corredores, crestas, picachos y hasta vías de escalada para contentar al más exigente de los aficionados, y además, afortunadamente, está bien conservada. La senda es caprichosa y hasta engañosa, y nada monótona. Primero pierde altura, para en su momento recuperarla. Discurre por bosque de coníferas en su mayoría, pero también hay viejos robles de anchos troncos. En los claros de la espesura, el excursionista disfrutará de esta pequeña gran montaña. Debajo quedan las afamadas y hoy turísticas minas de Arditurri, y encima se desarrollan las vías mas intrépidas, que no difíciles, como los corredores herbosos de bocamina y de la brecha, entre verticales paredes y cascadas que resbalan por las laderas hasta el camino. Una gran visera que forma una roca es una referencia que embellece el itinerario. Unos bien trazados lazos permiten superar cómodamente el último pico, el Erroibide. No hay visión más bella de Aiako Harria que la que ofrece la salida del bosque, desde esta zona despejada de las campas de Enara. A partir de aquí, de nuevo la ruta inteligente pierde altura, pegada a los extremos murallones, para alcanzar la parte superior del túnel de Aritxulegi, desde donde ya se divisa en la lejanía el fabuloso pico de Kopako harria, y sin embargo un tanto olvidado por la majestuosidad de la Peña de Aia, y hacia donde el deportista debe dirigirse para completar esta excursión.

Embalse y Kopako Harria

Está el mendizale sobre el túnel, y un indicador le dirige a la izquierda y al frente, siguiendo un camino bajo una torre eléctrica. El siguiente punto de encuentro es el jatetxe Alaialde, por cuyas cercanías discurre el canal de Domiko. Sin penetrar en él, el camino desciende hasta el embalse de San Antón-Endara, en cuya la orilla se sitúa la ermita de San Antón (San Antonio Abad venerado por los campesinos). Se sigue caminando un tramo sobre la carretera hasta llegar a la cabecera de la presa, y se sigue hasta el final. Y aquí hay dos formulas para llegar a la cima del Kopako harria. La más osada, para montañeros expertos y duros, es la que nace al final del puente, junto a un panel indicador de las GR pirenaicas. Penetra a la izda y por un espolón llega hasta el pie de los farallones. Pero actualmente está sucia, sin camino, con hierbas altas y superarla exige. Una vez bajo las paredes, un camino en balcón, acerca al montañero hasta el segundo corredor, con aspecto de muela (cairn), que no ofrece grandes dificultades aunque tiene dos pasos de 1º sup. Salvado este tramo, un muro corredor de hierba coloca al deportista en la preciosa cima del Kopako harria, la montaña del Vasco de Camping, coronada por un precioso buzón de la entidad en recuerdo y homenaje a sus montañeros socios fallecidos en el ejercicio de su actividad. Dadas las dificultades que ofrece esa ruta, la recomendación es llegar a la cima por la normal. Una vez en el jatetxe Olaberri, el «antzinako bidea», balizado por la GR 11 (rojiblanca) paralela a una horrorosa pista que no se pisa, conduce al caminante hasta el collado Telleri, entre nuestro pico y Agiña. Una vez en él, la senda cambia de dirección, a la izda, para por la vertiente más suave, la SE, llegar rápidamente a la cumbre, desde donde el disfrute del dilatado panorama es inolvidable.

Se desciende por el mismo camino, finalizando la excursión en la ermita de San Antón. Ahora nos queda recuperar el coche, con el concurso de un taxi. Ver datos prácticos.