Chile vira a la derecha tras la victoria del multimillonario Sebastián Piñera
Chile viró ayer a la derecha tras la victoria de Sebastián Piñera. El multimillonario empresario se hizo con la Presidencia del país en una reñida segunda vuelta electoral tras recibir el 51,87% de los votos y desbancar, así, a la Concertación de centroizquierda tras veinte años en el poder. La Coalición por el Cambio que ha aupado a Piñera al poder llamó a «todos los chilenos» a unirse al nuevo Gobierno para «construir junto el futuro».
GARA
El multimillonario Sebastián Piñera venció ayer en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Chile, desalojando del poder, después de veinte años, a la Concertación de centroizquierda.
Según el primer cómputo oficial de la segunda ronda electoral, celebrada ayer y que incluyó el 60,32% de los votos emitidos, Piñera obtuvo el 51,87% de las preferencias, con 3,75 puntos porcentuales de ventaja sobre el oficialista Eduardo Frei, que alcanzó el 48,12%.
De confirmarse los resultados del primer cómputo oficial, la derecha chilena volvería a la Presidencia de la República por la vía democrática 52 años después del triunfo en 1958 de Jorge Alessandri.
Piñera pondría fin así a cuatro mandatos consecutivos de la Concertación y se convertiría en el primer mandatario de la derecha desde el retorno de Chile a la democracia, en 1990, tras 17 años de dictadura Augusto Pinochet (1973-1990).
La derechista Coalición por el Cambio, que llevó a Sebastián Piñera al triunfo, llamó a «todos los chilenos» a unirse al Gobierno que el empresario encabezará desde el 11 de marzo, «para construir juntos el futuro».
«Respetamos a quienes no votaron por Piñera y los necesitamos, los que votaron por Frei van a ser parte de nuestro gobierno de unidad nacional», indicó en un discurso Rodrigo Hinzpeter, jefe del comando del candidato derechista.
Cambio «para mejor»
«Nos están dando la oportunidad que tanto anhelábamos, de cambiar Chile para mejor, para los más humildes y la clase media, un país mejor, más próspero y más feliz», dijo.
«Queremos de verdad que quienes votaron por Piñera y por Frei se den la mano, la campaña ha quedado atrás y desde mañana somos todos hermanos chilenos», subrayó.
Tanto el Gobierno como los principales dirigentes de la Concertación, que ha gobernado a Chile desde 1990, se apresuraron a reconocer el triunfo de Piñera y lo felicitaron, incluido el propio Frei.
El ministro chileno de Interior saliente, Edmundo Pérez Yoma, admitió el triunfo del derechista Piñera al comentar que «el país ha virado a la derecha», apenas conocido el primer cómputo oficial, y añadió que «le deseamos la mejor de las suertes al próximo Gobierno».
Por su parte, el derrotado ex presidente Eduardo Frei, que felicitó al vencedor y le deseó éxito en su gestión, además de manifestar su confianza en que «prevalezcan el diálogo y las conquistas sociales que tanto costó alcanzar» y en que «sobre cualquier otra consideración se privilegie el interés colectivo y el bien común».
«Esto es sólo una etapa en el camino; nuestra búsqueda para lograr más justicia seguirá expresándose en cada rincón de Chile», anunció Frei, quien dijo que «Chile es hoy mucho mejor que el país que recibimos en el año 90», tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet.
«Somos cada vez más conscientes del valor de la democracia, la libertad y los derechos humanos; éste es el principal motivo de orgullo de nuestra coalición, la Concertación, y el camino del que no nos debemos apartar», recalcó.
El también ex presidente Ricardo Lagos, por su parte, hizo un llamamiento la renovación de la Concertación de centroizquierda, además de tender la mano a la derecha.
«El pueblo de Chile nos ha puesto en la oposición al próximo Gobierno. Haremos una oposición con la grandeza nacional que corresponde, porque Chile está primero y queremos que al próximo gobierno le vaya bien y colaboraremos a ello», declaró Lagos, quien citó entre los éxitos de la Concertación la reducción de la pobreza y de la desigualdad, el fomento de la cultura y la posición de Chile en el contexto internacional. Así, recalcó que la Concertación defenderá «los avances que se han logrado estos años» y hará valer su «mayoría en el Parlamento» y las alcaldías que controla en la mitad de localidades del país.
En la sede del equipo de campaña de Frei, el diputado radical socialdemócrata Fernando Meza anunció «una oposición vigilante y constructiva» al Ejecutivo de Piñera. Por su parte, Juan Carlos Latorre, presidente de la Democracia Cristiana, partido al que pertenece Frei, y uno de los cuatro partidos de la coalición de centroizquierda, señaló que hizo una autocrítica sobre labor de la coalición. «Tenemos una responsabilidad en este proceso», afirmó.
Frei dijo que espera «que prevalezcan el diálogo y las conquistas sociales que tanto costaron alcanzar» y agregó que confía en que «sobre cualquier otra consideración se privilegie el interés colectivo y el bien común».