Varias decenas de miles personas, 60.000 según los organizadores, recorrieron ayer las calles de Compostela, en protesta por el decreto del plurilingüismo aprobado por la Xunta de Galicia, que preside Alberto Núñez Feijóo (PP), que reduce las horas en gallego para incrementar la presencia del inglés como lengua vehicular.

La manifestación se enmarcaba en la huelga general de la enseñanza pública cuyo seguimiento fue del 90% del profesorado y alumnado, según los sindicatos convocantes.

El presidente de A Mesa Pola Normalización Lingüística, Carlos Callón, exigió a Núñez Feijóo que «vuelva el consenso marcado por la Ley de Normalización Lingüística de 2006», aprobada por unanimidad en el Parlamento gallego.

Callón defendió los modelos educativos de inmersión lingüística y recordó que en el País Valencià, donde gobierna el PP, el 30% de los institutos imparten la docencia exclusivamente en valenciano y criticó que Galicia sea la única comunidad con lengua propia que carece actualmente de este tipo de modelos educativos.

Además de en Compostela, también se celebraron movilizaciones en poblaciones como Lugo, Verín, Ribadavia, Vilalba o Carballiño.

Euskal Herrian Bere Eskola felicitó a los convocantes de la protesta y recordó que el decreto gallego y los planes de UPN en Nafarroa son muy similares, mientras que la consejera de Educación de Lakua, Isabel Celaá, «tiene ideas parecidas» y en Ipar Euskal Herria «la situación del euskara en la enseñanza es penosa». «Lamentablemente, en Euskal Herria no hemos sido capaces de convocar una movilización», añadió.