«Los ertzainas me decían `al enemigo ni agua'», narra el detenido en Bilbo
Xabier Delgado, el joven detenido el pasado martes por la Ertzaintza en Bilbo y hospitalizado posteriormente, denuncia que durante su estancia en la comisaría de Deustua fue interrogado por agentes encapuchados que le amenazaron y presionaron con familiares y amigos hasta que sufrió un ataque de ansiedad. También afirma que le obligaron a hacer flexiones con los pantalones bajados y que en el momento del arresto fue golpeado.
Manex ALTUNA
La tarde del martes, Xabier Delgado fue detenido por la Ertzaintza en el Casco Viejo de Bilbo. Según denunció ayer en una entrevista concedida a GARA, durante el tiempo en el que permaneció en dependencias policiales sufrió presiones «físicas y morales» que le provocaron el ataque de ansiedad -reconocido oficialmente- por el que tuvo que ser ingresado en el hospital de Basurto.
«Al enemigo ni agua», «no vas a salir en mucho tiempo» y «tienes una celda con tu nombre en Soto del Real», son algunas de las amenazas de los agentes que refiere, además de presiones relativas a su compañera y otros familiares. También denuncia que le obligaron a hacer flexiones con los pantalones bajados. Por ello, ha decidido dar a conocer el trato que recibió en comisaría y denunciar la «impunidad» de los agentes.
El miércoles por la noche Delgado quedó en libertad, pero está acusado de sendos delitos de «daños y desórdenes públicos» por los contenedores incendiados hacia las 19.20 de la tarde, el mismo día de su detención, en el barrio bilbaino de Santutxu.
El joven de 29 años recuerda al repasar los acontecimientos que su detención se produjo en torno a las 20.05. Se encontraba tomando una cerveza con un amigo en el exterior de un bar de la calle Somera cuando agentes de la Ertzaintza equipados con material antidisturbios se abalanzaron sobre él y se lo llevaron detenido.
«Tienen fijación»
«Aparecieron de repente. Me echaron al suelo mientras me apuntaban con un lanzapelotas en la cara», señala. El momento del arresto fue muy violento y todavía presenta moratones en los brazos y en la espalda. Según afirma, le arrastraron por el suelo y le pisaron la espalda.
Cree que fueron a por él porque hace unos años interpuso dos denuncias por acoso policial contra la Ertzaintza ya que fue abordado en un portal y otro día le siguieron y le escupieron. «Tienen una fijación conmigo por pensar diferente a ellos», asegura.
Varias personas que se interesaron por los motivos de su detención también fueron golpeadas por los agentes con porras y patadas. Entre ellos está un camarero de un bar de la zona, que tendría un brazo en cabestrillo por los golpes recibidos.
El joven bilbaino fue trasladado a la comisaría de Deustua en un coche patrulla y durante el trayecto le apretaron con la porra en los riñones. En dependencias policiales pudo estar con su abogado, pero tras la visita de éste fue interrogado en tres ocasiones por ertzainas encapuchados que le amenazaron. Explica que en el último interrogatorio le presionaron con un familiar que habría fallecido recientemente y le dio un ataque de taquicardia, teniendo que ser trasladado al hospital.
En este sentido, denuncia que ni sus familiares ni abogado fueron informados de ello y conocieron que había sido ingresado en el hospital a través de los medios de comunicación.
Varios medios publicaron ayer distintas noticias sobre los incidentes ocurridos el pasado martes por la tarde en el barrio bilbaino de Santutxu. En un teletipo de la agencia Efe se asegura, citando fuentes de la «lucha antiterrorista», que los encapuchados que llevaron a cabo el ataque estaban «perfectamente organizados».
Según la versión difundida por la agencia española, en los incidentes habrían participado unas quince personas «perfectamente organizadas en dos grupos y que iban todas encapuchadas». Las mismas fuentes aseguraron que los dos grupos tenían organizada su huida y que dos mujeres esperaron a las personas que habrían participado en el ataque empujando carritos de bebé en los que escondían diversas prendas de ropa. Efe señalaba que estas mujeres habrían entregado las ropas para camuflarse.
En la misma información señalaron que agentes de la Ertzaintza localizaron a uno de los responsables de los incidentes cuando se estaba cambiando de ropa en los servicios de un bar y hallaron en el suelo los guantes de látex que habría empleado el joven para cometer el ataque.
El diario «El Correo» publicó también una noticia titulada «Kale borroka en coches de bebé». Aseguraba que «varios testigos» habían relatado a la Policía Municipal de Bilbo que este procedimiento se utilizó para llevar gasolina y prender fuego a diecisiete contenedores situados en las calles Iturribide, Zabalbide y Santa Clara. Tres entidades bancarias también habrían sido atacadas y dos vehículos ardieron, por lo que tuvieron que acudir los bomberos. GARA