BBK y Kutxa respondieron al mensaje del presidente de Caja Vital, Gregorio Rojo, en el que reclamaba que se aborde sin dilación la fusión de estas tres cajas, insistiendo en que sus esfuerzos se concentrarán en 2010 a hacer frente a la crisis y aplazando a cuando ésta haya pasado cualquier iniciativa de fusión. Una operación en la que hasta ahora ha evitado entrar el mandatario de la entidad financiera alavesa.

«Cuando se haya superado esa situación de crisis, entonces las asambleas decidirán si afrontan ahora un proceso de fusión o no» se limitaron a valorar desde Kutxa, mientras que BBK cerró gráficamente el debate subrayando que en este momento «no toca» hablar de fusiones.

Rojo, en un escrito remitido a varios periódicos reivindica «con más fuerza que nunca» la unión de Caja Vital, BBK y Kutxa, ya que a su juicio, «sólo la integración puede evitar la pérdida progresiva de peso específico de las cajas vascas, mejorar su posición, asegurar su competitividad y su futuro empresarial y garantizar el dividendo que devuelven a la sociedad a través de sus obras sociales».

El lehendakari, Patxi López, también se refirió a la misiva y apostó por una fusión «bien hecha». «Caja Vital «parece que quiere ir más deprisa, pero las otras dos cajas prefieren dejar pasar este año y superar la crisis para empezar con tranquilidad a hablar de proyectos de fusión que, desde luego, nosotros apoyaremos», manifestó. Respecto a una posible reforma de la Ley de Cajas, indicó que vendrá de la mano del proceso de fusión y sería el «colofón« del mismo.

EB, por su parte, acusó a Rojo de pedir ahora la fusión para «garantizar su supervivencia» después de que el TSJPV «cuestionara su reelección en la Vital».